“
Si el Dios de mi padre —el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac— º no hubiera estado conmigo, es bien seguro que me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y anoche salió en mi defensa. ”
— el Terror de Isaac: Expresión usada aquí y en el v. Gén 31:53 como título de la divinidad. La misma expresión se encuentra en otros documentos procedentes de la zona.