Genesis 50 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 26 versitos |
1 Se echó José sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó.
2 Mandó después José a sus servidores, los médicos, que embalsamaran a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.
3 Tardaron en ello cuarenta días, pues éste era el tiempo que se empleaba en embalsamar. Luego los egipcios hicieron duelo por él setenta días.
4 Pasados los días del duelo, habló José a la casa del Faraón, diciéndole: Si he hallado gracia a vuestros ojos, os ruego que hagáis llegar esto a oídos del Faraón:
5 Mi padre me hizo jurar, diciéndome: Yo me voy a morir; sepúltame en el sepulcro que excavé para mí en la tierra de Canaán. Permítame, pues, subir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
6 Contestó el Faraón: sube y sepulta a tu padre, como te hizo jurar.
7 Subió José a sepultar a su padre, y con él subieron todos los servidores del Faraón, los ancianos de su corte y todos los ancianos del país de Egipto;
8 toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre, sin dejar en el país de Gosen más que a los niños, los rebaños y las vacadas.
9 Y con él subieron también carros y caballeros, formando un cortejo muy considerable.
10 Cuando llegaron a la era de Atad, que está a la otra parte del Jordán, hicieron allí un llanto muy grande y solemne; e hizo José a su padre un duelo de siete días.
11 Cuando los moradores de la tierra, los cananeos, vieron el llanto en la era de Atad, dijeron: Gran duelo es éste de los egipcios. Por eso se le llamó AbelMisráim a aquel lugar, que está al otro lado del Jordán.
12 Sus hijos hicieron con él lo que les había ordenado:
13 lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Makpelá, campo que está frente a Mamré y que había comprado Abraham a Efrón, el hittita, en propiedad sepulcral.
14 José regresó a Egipto, él y sus hermanos, y cuantos habían subido con él a sepultar a su padre.
15 Cuando los hermanos de José vieron que había muerto su padre, se decían: Quizá José nos guarde rencor y nos devuelva todo el mal que le hicimos.
16 Mandaron, pues, a decir a José. Tu padre, antes de su muerte, nos mandó decirte:
17 De esta manera hablaréis a José: Perdona, por favor, la iniquidad de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Perdona, pues, ahora, el pecado de los servidores del Dios de tu padre. Lloró José al oírles hablar.
18 Sus hermanos vinieron a postrarse ante él y le dijeron: Henos aquí tus esclavos somos.
19 Pero José les dijo: No temáis, pues ¿estoy yo acaso en lugar de Dios?
20 Vosotros maquinasteis un mal contra mí, pero Dios trocó aquel designio en bien, para que se realizara lo que sucede hoy: hacer que viva un pueblo numeroso.
21 No temáis, pues; yo seré el que os mantendré, a vosotros y a vuestros pequeñuelos. Después los consoló y les habló con afecto.
22 Habitó José en Egipto, él y la casa de su padre. Vivió José ciento diez años;
23 y vio José a los hijos de Efraím hasta la tercera generación. También a Maquir, hijo de Manases, le nacieron hijos sobre las rodillas de José.
24 Dijo José a sus hermanos: Yo me voy a morir; pero Dios os visitará y os hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac, y a Jacob.
25 José hizo jurar a sus hermanos, diciéndoles: Cuando Dios os visitare, os llevaréis mis huesos de aquí.
26 Murió José a la edad de ciento diez años. Lo embalsamaron, y fue colocado en un ataúd en Egipto.

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Introducción a Genesis

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas