II Reyes  . 7,10 “ Al llegar, llamaron a los guardias de la puerta de la ciudad y les informaron: «Hemos ido al campamento arameo y allí no hay nadie. No se oye voz alguna. Sólo están los caballos y los asnos atados, y las tiendas tal como estaban.» ” Contexto (capítulo completo)