II Cró . nicas  . 24,25

Cuando levantaron el asedio, dejándole gravemente enfermo, se conjuraron contra él sus hombres, por la sangre del hijo* del sacerdote Joadá, y le dieron muerte en su lecho. Lo sepultaron en la Ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

24:25 El hebr. dice «los hijos».
II Crónicas  24, 25

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