II Crónicas  3 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 17 versitos |
1 Salomón comenzó a construir el templo de Yahvéh, en Jerusalén, en el monte Moría, donde Yahvéh se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado, en la era de Ornan el yebuseo.
2 Y empezó la edificación en el mes segundo del año cuarto de su reinado.
3 Éstas son las medidas establecidas por Salomón para la construcción del templo de Dios: la longitud, en codos de medida antigua, era de sesenta codos; la anchura, de veinte codos.
4 El pórtico que estaba delante tenía veinte codos de largo, igual que la anchura del templo; y su altura era de ciento veinte codos. Salomón lo revistió por dentro de oro puro.
5 La gran sala la recubrió de madera de ciprés, la revistió de oro fino y esculpió en ella palmas y guirnaldas.
6 Recubrió el edificio con piedras preciosas como adorno. El oro era oro de Parváyim.
7 Revistió también de oro la sala, las vigas, los dinteles, los muros y las puertas; y esculpió querubines sobre las paredes.
8 Construyó después la cámara del lugar santísimo, cuya longitud, correspondiente a la anchura del edificio, era de veinte codos; y su anchura,, de otros veinte codos. La recubrió de oro fino, que pesaba seiscientos talentos.
9 EI peso de los clavos era de cincuenta siclos de oro. Recubrió también de oro las cámaras superiores.
10 Para el recinto del lugar santísimo hizo dos querubines, esculpidos, que fueron recubiertos de oro.
11 Las alas de los querubines tenían veinte codos de largo: el ala del primero era de cinco codos y tocaba el ala del otro querubín.
12 El ala del segundo querubín, también de cinco codos, tocaba la pared del edificio; y la otra ala, igualmente de cinco codos, se juntaba con el ala del primer querubín.
13 Así que las alas de estos querubines, desplegadas, medían veinte codos. Estaban de pie, y con los rostros vueltos hacia la sala.
14 Hizo, además, el velo de púrpura violácea, de púrpura escarlata, de carmesí y de lino fino; y mandó bordar sobre él querubines.
15 Fabricó, también, delante del templo, dos columnas de treinta y cinco codos de altura; y el capitel que puso en el remate de cada una era de cinco codos.
16 Hizo unos trenzados de guirnaldas y los puso en el remate de las columnas; igualmente hizo cien granadas que entrelazó en las guirnaldas.
17 Erigió, pues, las dos columnas delante del templo, una a la derecha y otra a la izquierda. A la de la derecha la llamó Yakín, y a la de la izquierda Bóaz.

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Introducción a II Crónicas 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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