II Crónicas  31 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 21 versitos |
1 Y cuando terminaron todas estas cosas, toda la gente de Israel que se encontraba presente, salió a las ciudades de la casa de Judá y destrozó los obeliscos, rompió las imágenes de leopardo y derribó los altares que había en Judá, en Benjamín, en Efraín y en Manasés, hasta que Israel se volvió y se fue cada uno a su posesión, y entraron en paz a sus ciudades.
2 Entonces Ezequías estableció las guardias de los sacerdotes y las de los levitas, cada uno conforme a su puesto y cada uno según su servicio: a los sacerdotes y a los levitas, para los holocaustos y las ofrendas de paz, a fin de que ministraran, dieran gracias y alabaran en la puerta de la casa de Yahweh.
3 El rey contribuyó de sus propios bienes, con bueyes para los holocaustos de la mañana y de la tarde, para los holocaustos de los sábados, para las lunas nuevas y para las fiestas solemnes.
4 Después se dirigió al pueblo conforme a lo que estaba escrito en la ley de Yahweh, y dijo a los de Israel que vivían en Jerusalén: Den lo que les corresponde a los sacerdotes y a los levitas, a fin de que sean confirmados en la ley de Yahweh.
5 Cuando la orden fue divulgada en Israel, ellos trajeron las primicias de grano, de vino, de aceite, de su ganado y de los frutos del campo; y trajeron en abundancia los diezmos.
6 Y los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, también traían y presentaban ofrendas a Yahweh su Dios. Traían primicias y más primicias de grano, de vino, de aceite, de su ganado y de los frutos del campo. También traían los diezmos y los dedicaban a Yahweh su Dios.
7 Y en el tercer mes recogieron primicias en gran abundancia, y en el séptimo mes Ezequías las tomó y las distribuyó entre los sacerdotes y los levitas.
8 Al ver Ezequías y sus príncipes que las primicias para los sacerdotes eran tan abundantes, bendijeron a Yahweh y oraron por Israel.
9 Luego Ezequías oró por los sacerdotes, por los levitas y por las abundantes primicias.
10 Después él llamó al sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, y les dijo: Ésta es su remesa de las primicias para que coman, porque es lo que ingresó a la casa de Yahweh. Coman y sáciense, y de lo que sobre de ellas compartan a los pobres y a los menesterosos, pues Yahweh ha bendecido a su pueblo y ha dado a ellos esta abundancia. De lo que sobre compartan con todo el pueblo de Israel.
11 Entonces Ezequías ordenó que prepararan unas cámaras en la casa de Yahweh, y las prepararon.
12 Luego trajeron fielmente las primicias de los diezmos y las cosas consagradas. Y ellas estaban bajo la responsabilidad del levita Conanías, y Simei su hermano era el segundo.
13 También Nejael, Ozías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabar, Eliel, Semaquías, Mataj, Benaías y Semaías su hermano, todos ellos eran los responsables al mando de Conanías, conforme a la autoridad del rey Ezequías y de Azarías, oficial del rey.
14 El levita Karías, hijo de Imina, guardia de la puerta oriental, tenía bajo su responsabilidad las ofrendas de Yahweh y las cosas santísimas;
15 le seguían Adón, Benjamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes, encargados de distribuir fielmente las porciones a sus hermanos, tanto a los mayores como a los menores,
16 aparte de lo que correspondía a los varones de tres años en adelante. A todo aquel que entraba en la casa de Yahweh,
17 se le daba su porción diaria por el servicio que prestaba en su puesto, de acuerdo a su grupo: a los sacerdotes y a los levitas les era suministrado aceite y vino, según sus casas paternas, de veinte años en adelante, conforme a sus puestos y a sus grupos.
18 También les era dado aceite para sus linternas, para sus esposas, para sus hijos, para sus hijas y para todo el pueblo de Israel, porque se consagraban con fidelidad.
19 Puesto que los descendientes del sacerdote Aarón eran santos, su cuerpo estaba santificado y no se acercaban a las mujeres; recorrían cada aldea y poblado, y eran hombres cuyos nombres eran reconocidos, para dar lo que le correspondía a todo varón que había entre los sacerdotes y a todas las familias de los levitas.
20 Así hizo Ezequías en todo Judá; hizo lo bueno y lo agradable, y caminó en rectitud ante Yahweh
21 en todas las obras que él emprendía en la casa de Yahweh, en la ley y en los mandamientos, para buscar a su Dios con todo su corazón. Así hizo y fue prosperado.

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Introducción a II Crónicas 

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