Nehemías 10 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 39 versitos |
1 (10:2) Los que lo sellaron fueron: Nehemías, el gobernador º, hijo de Jacalías, junto con Sedequías,
2 (10:3) Seraías, Azarías, Jeremías,
3 (10:4) Pasur, Amarías, Malquías,
4 (10:5) Jatús, Sebanías, Maluc,
5 (10:6) Jarín, Meremot, Obadías,
6 (10:7) Daniel, Guinnetón, Baruc,
7 (10:8) Mesulán, Abías, Mijamín,
8 (10:9) Maazías, Bilgay y Semaías; estos eran sacerdotes.
9 (10:10) Los levitas fueron: Josué, hijo de Azanías; Binuí, de los descendientes de Jenadad; Cadmiel
10 (10:11) y sus parientes º Sebanías, Hodías, Quelitá, Pelaías, Janán,
11 (10:12) Micá, Rejob, Jasabías,
12 (10:13) Zacur, Serebías, Sebanías,
13 (10:14) Hodías, Baní y Beninu.
14 (10:15) Los jefes del pueblo: Paros, Pajat-Moab, Elam, Zatú, Baní,
15 (10:16) Bunní, Azgad, Beba,
16 (10:17) Adonías, Bigva, Adín,
17 (10:18) Ater, Ezequías, Azur,
18 (10:19) Hodías, Jasún, Besay,
19 (10:20) Jarif, Anatot, Nebay,
20 (10:21) Magpías, Mesulán, Jezir,
21 (10:22) Mesezabel, Sadoc, Jadúa,
22 (10:23) Pelatías, Janán, Anaías,
23 (10:24) Oseas, Jananías, Jasub,
24 (10:25) Halojés, Piljá, Sobec,
25 (10:26) Rejún, Jasabná, Maasías,
26 (10:27) Ajías, Janán, Anán,
27 (10:28) Maluc, Jarín, Baaná.
28 (10:29) El resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros, cantores, donados, y todos los que se separaron de las gentes del lugar para seguir la ley de Dios, junto con sus mujeres, hijos, hijas y todos los capacitados para entender º,
29 (10:30) se adhirieron a sus parientes * y a sus jefes comprometiéndose con solemne juramento a caminar en la ley de Dios que fue dada a través de Moisés, siervo de Dios, y que mandaba guardar y cumplir todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, sus ordenanzas y estatutos.
30 (10:31) Un compromiso de no casar nuestras hijas con gentes paganas, ni casar nuestros hijos con sus hijas, º
31 (10:32) así como de no comprarles nada, ni cereales ni otras mercancías, si lo traían a vender en sábado o en otro día sagrado; un compromiso de no cultivar la tierra º y de perdonar todas las deudas el séptimo año. º
32 (10:33) Nos impusimos, además como norma, dar cada año la tercera parte de un siclo º para el servicio del Templo de nuestro Dios,
33 (10:34) con destino a los panes presentados, a la ofrenda y al holocausto perpetuos, a los sacrificios de los sábados, de los novilunios y de otras festividades; y también para otras ofrendas sagradas, para los sacrificios de expiación de todo el pueblo y para cualquier obra del Templo de nuestro Dios º. º
34 (10:35) Los sacerdotes, los levitas y el pueblo echamos también a suertes para ver a qué familias correspondía traer cada año al Templo de nuestro Dios, por turno y en el tiempo determinado, la ofrenda de leña para quemarla sobre el altar del Señor, nuestro Dios, como está escrito en la ley º. º
35 (10:36) Nos comprometimos asimismo a presentar cada año en el Templo de nuestro Dios los primeros frutos de la tierra y de cualquier clase de árbol, así como los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, tal como está escrito en la ley.
36 (10:37) Los primogénitos de nuestras vacas y ovejas los traeríamos al Templo de nuestro Dios para los sacerdotes que ofician en el mismo.
37 (10:38) También nos comprometimos a traer a los almacenes del Templo de nuestro Dios, y con destino a los sacerdotes, lo mejor de nuestra harina, de nuestras contribuciones º, de los frutos de cualquier clase de árbol, del vino y del aceite. A los levitas les entregaremos el diezmo del fruto que produzca nuestra tierra; ellos mismos lo recogerán en todas las poblaciones donde trabajamos.
38 (10:39) Cuando los levitas reciban el diezmo, estará presente un sacerdote, descendiente de Aarón, y los levitas llevarán la décima parte del diezmo al Templo de nuestro Dios, a los almacenes de la casa del tesoro.
39 (10:40) Porque a estos almacenes deben llevar, tanto los israelitas como los levitas en particular, las ofrendas de cereales, de vino y de aceite. Allí están los objetos del santuario y allí residen los sacerdotes oficiantes, los porteros y los cantores. ¡No desatenderemos el Templo de nuestro Dios!

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Introducción a Nehemías

VER ESDRAS.


Fuente:

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Notas

Nehemías 10,1— el gobernador: Este calificativo no figura en la versión griega de los LXX, y algunas traducciones, siguiendo la sugerencia de Kittel, lo suprimen.


Nehemías 10,10 — parientes: Lit. hermanos. Ver nota a Neh 1:2.
Nehemías 10,28— todos los capacitados para entender: Ver segunda nota a Neh 8:2.
Nehemías 10,29Ver Neh 10:9.
Nehemías 10,30Esd 10:3.
Nehemías 10,31Neh 13:15-21; (ver Éxo 20:8; Lev 25:4-5; Deu 15:1-3).
Nehemías 10,31— no cultivar la tierra: Lit. dar descanso a la tierra (ver Lev 26:34; Lev 26:43).
Nehemías 10,32— la tercera parte de un siclo: Para la equivalencia de esta moneda, ver TABLA DE PESAS, MEDIDAS Y MONEDAS.
Nehemías 10,33Lev 24:5-9; Núm 28:1-31; Núm 29:1-40.
Nehemías 10,33— ... del Templo de nuestro Dios: De esta reunión y de este pacto o alianza surgen las bases del judaísmo.
Nehemías 10,34— como está escrito en la ley: En realidad, en ningún lugar del Pentateuco se menciona una ley sobre esta “ofrenda de la leña”.
Nehemías 10,34Neh 13:31; Éxo 13:11-12; Núm 18:21-26; Deu 26:1-2.
Nehemías 10,37— contribuciones: Esta palabra no figura en la versión griega de los LXX y algunas traducciones la suprimen.