1 Segunda participación de Zofar Entonces Zofar le respondió a Job: |
2 (2-3) «Lo que acabo de escuchar me deja muy confundido. Es un insulto a mi inteligencia, y me veo obligado a responderte. |
4 (4-5) »Desde que Dios creó al hombre y lo puso en este mundo, la alegría de los malvados no dura mucho tiempo. Eso lo sabes muy bien. |
6 Son tan orgullosos que piensan que pueden tocar el alto cielo, |
7 (7-9) pero no son más que basura, y como basura desaparecerán; serán como un sueño que se olvida: un día se irán para siempre, y nadie volverá a encontrarlos; ¡sus amigos no volverán a verlos, ni sabrán qué pasó con ellos! |
10 (10-11) La fuerza de su juventud se irá con ellos al sepulcro, y sus hijos tendrán que repartir entre la gente pobre todas las riquezas que acumularon. |
12 (12-13) »Ellos creen que la maldad es dulce como un caramelo, y la siguen saboreando, pues no quieren renunciar a ella. |
14 (14-15) Pero la maldad que hoy los alimenta, mañana será su veneno. ¡Dios los obligará a devolver todas las riquezas que se robaron! |
16 Su maldad es como veneno de víboras, que acabará por matarlos. |
17 (17-19) Se adueñan de casas que nunca construyeron, y dejan sin nada a los pobres. Pero no llegarán a disfrutar de tanta riqueza y prosperidad, ni podrán saborear plenamente lo que sus negocios produzcan. |
20 (20-21) »Fueron tan ambiciosos que nunca estuvieron contentos; a pesar de tener tanto, siempre quisieron tener más; por eso su bienestar no durará mucho tiempo. |
22 Aunque tengan abundancia, siempre vivirán angustiados; ¡sobre ellos caerá todo el peso de la desgracia! |
23 Mientras estén comiendo y bebiendo, Dios dará rienda suelta a su enojo y descargará sus golpes sobre ellos. |
24 Si tratan de librarse de una espada, con un cuchillo los matarán; |
25 y cuando quieran sacarse el cuchillo, se les saldrán los intestinos y eso los llenará de miedo. |
26 Les espera la más negra oscuridad; un fuego que ningún hombre prendió acabará con ellos y con sus casas. |
27 (27-28) Cuando Dios castigue a los malvados, no encontrarán quien los defienda. Una gran inundación vendrá y sus casas serán destruidas. |
29 ¡Así ha decidido Dios que terminen los malvados!» |