Job  29 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 25 versitos |
1 ° Job continuó así su discurso:
2 «¡Si pudiera revivir el pasado, | cuando Dios velaba sobre mí,
3 cuando su lámpara brillaba | por encima de mi cabeza, | y a su luz cruzaba las tinieblas!
4 ¡Aquellos días de mi otoño, | cuando Dios era un íntimo en mi tienda,
5 cuando el Todopoderoso estaba conmigo | y me veía rodeado de mis hijos!
6 Cuando lavaba mis pies en leche, | y la roca me daba ríos de aceite.
7 Cuando salía a la puerta de la ciudad | y tomaba asiento en la plaza,
8 los jóvenes, al verme, se escondían, | los ancianos se ponían de pie;
9 los jefes dejaban de hablar, | tapándose la boca con la mano;
10 enmudecía la voz de los notables, | se les pegaba la lengua al paladar.
11 La gente que me oía me felicitaba, | quien lo veía luego lo confirmaba:
12 pues yo libraba al pobre suplicante, | al huérfano carente de defensor;
13 recibía la bendición del moribundo, | aliviaba el corazón de la viuda.
14 La justicia era mi vestido, | me arropaba lo mismo que un manto, | y el derecho me servía de turbante.
15 Yo era ojos para el ciego, | yo fui pies para los cojos;
16 yo era padre de los pobres, | abogado de extranjeros.
17 Rompía los colmillos del malvado | y arrancaba la pieza de sus dientes.
18 Pensaba: “Moriré en mi nido, | prolongaré mis días como el Fénix,
19 con mis raíces a la vera del agua | y el rocío nocturno en mi ramaje;
20 mi prestigio irá progresando | y mi arco afianzado en mi mano”.
21 La gente me escuchaba expectante, | callada, esperando mi consejo;
22 nada añadían a mi intervención, | tenían mis palabras por rocío;
23 me esperaban como a lluvia temprana, | boquiabiertos al agua de primavera.
24 Les sonreía y apenas lo creían, | los animaba la luz de mi rostro.
25 Les mostraba el camino y me ponía al frente; | lo mismo que un rey al mando de sus tropas, | yo los guiaba y se dejaban conducir.

Patrocinio

 
 

Introducción a Job 

JOB

Aunque este libro, probablemente, se terminó de escribir entre los siglos vi y iii a.C., contiene un tema y algunos rasgos teológicos cuyo origen es mucho más antiguo. Nos encontramos ante un poeta que sabe hacer un uso genial de todos los recursos estilísticos de la poesía hebrea. Job se ve de pronto desposeído de todo y brota su pregunta: ¿De qué sirve la honradez? ¿Es Dios injusto y caprichoso? Así queda planteado el problema que trata de resolver el autor: la inexistencia práctica de la retribución divina, la acusación de injusticia a Dios, una crítica a la teología convencional, representada por las intervenciones de los tres amigos. El Señor responde indirectamente a las quejas de Job. Si para Job este mundo es un caos, Dios le hace ver que se trata de un cosmos conducido por su sabiduría y su justicia, cualidades divinas que escapan a la comprensión humana. La experiencia vivida por Job desde la «intemperie» ha aumentado su sabiduría: antes conocía a Dios «de oídas», pero ahora lo «han visto sus ojos» (Job 42:5).

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Job  29,1-25*29-31 A partir de aquí desaparecen los tres amigos, y Job hace un resumen de su vida pasada y presente (Job 29:1-25; Job 30:1-31), preparando su defensa, y proclama bajo juramento su inocencia ante un hipotético tribunal (Job 31:1-40).