1 VI. DISCURSOS DEL SEÑOR Y RESPUESTAS DE JOB Dios interpela a Job Entonces el Señor habló a Job de en medio de la tempestad. [a] El Señor: |
2 ¿Quién eres tú para dudar de mi providencia y mostrar con tus palabras tu ignorancia? [b] |
3 Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: [c] |
4 ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto! |
5 ¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir y quién fue el arquitecto que la hizo? |
6 ¿Sobre qué descansan sus cimientos? ¿Quién le puso la piedra principal de apoyo, [d] |
7 mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora entre la alegría de mis servidores celestiales? |
8 Cuando el mar brotó del seno de la tierra, ¿quién le puso compuertas para contenerlo? |
9 Yo le di una nube por vestido y la niebla por pañales. |
10 Yo le puse un límite al mar [e] y cerré con llave sus compuertas. |
11 Y le dije: ?Llegarás hasta aquí, y de aquí no pasarás; aquí se romperán [f] tus olas arrogantes.? [g] |
12 ¿Alguna vez en tu vida has ordenado que salga la aurora y amanezca el día? |
13 ¿O que la luz se difunda por la tierra y los malvados vayan a esconderse? |
14 Entonces aparecen los relieves de la tierra [h] y se tiñen de color como un vestido; |
15 se les niega la luz a los malvados y se pone fin a su amenaza. |
16 ¿Has visitado el misterioso abismo donde tiene sus fuentes el océano? |
17 ¿Has visto dónde están las puertas del tenebroso reino de la muerte? |
18 ¿Tienes idea de la anchura de la tierra? ¡Dímelo, si en verdad lo sabes todo! |
19 ¿En dónde están guardadas la luz y las tinieblas? |
20 ¿Sabes hacerlas llegar hasta el último rincón y que luego regresen a su casa? |
21 ¡Seguramente lo sabes, pues tienes tantos años que para entonces ya habrías nacido! |
22 ¿Has visitado los depósitos donde guardo la nieve y el granizo |
23 para enviarlos en tiempos de desgracia, en tiempos de batallas y de guerra? [i] |
24 ¿Qué caminos sigue la luz al repartirse? ¿Cómo se extiende el viento del este sobre el mundo? |
25 ¿Quién abre una salida al aguacero y señala el camino a la tormenta |
26 para que llueva en el desierto, en lugares donde nadie vive; |
27 para que riegue la tierra desolada y haga brotar la hierba? |
28 ¿Quién es el padre de la lluvia y del rocío? |
29 ¿Quién es la madre del hielo y de la escarcha? |
30 ¿Quién vuelve el agua dura como la piedra y congela la superficie del océano? |
31 ¿Eres tú quien mantiene unidas las Pléyades y separadas las estrellas de Orión? [j] |
32 ¿Eres tú quien saca a su hora al lucero de la mañana? ¿Eres tú quien guía a las estrellas de la Osa Mayor y de la Osa Menor? |
33 ¿Conoces tú las leyes que gobiernan el cielo? ¿Eres tú quien aplica esas leyes en la tierra? |
34 ¿Puedes ordenar a las nubes que te inunden de agua? |
35 Si mandas al rayo que vaya a alguna parte, ¿acaso te responde: ?Aquí estoy, a tus órdenes?? |
36 ¿Quién dio instinto inteligente a aves como el ibis [k] o el gallo? [l] |
37 ¿Quién es tan sabio que conozca el número de las nubes? ¿Quién puede vaciarlas para que den su lluvia, |
38 para que el polvo se convierta en barro y se peguen los terrones entre sí? |
39 ¿Eres tú quien busca la presa para las leonas, para que coman sus cachorros hasta hartarse |
40 cuando se esconden en su guarida o se ponen al acecho en la maleza? |
41 ¿Quién da de comer a los cuervos, cuando sus crías andan buscando comida y con sus graznidos me la piden?
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