(SALMO 107)
Con tu ayuda, saldremos victoriosos
(1) Himno de David
(2) Dios mío,
mi corazón está dispuesto
a cantarte himnos.
¡Despertaré al arpa y a la lira!
¡Despertaré al nuevo día!
yo te alabaré entre los pueblos;
te cantaré himnos entre las naciones.
que llega hasta los cielos.
sobrepasas los cielos;
¡eres tan grande que cubres toda la tierra!
¡respóndenos!
¡Sálvanos con tu poder!
Así este pueblo que amas
quedará a salvo.
«Cuando yo triunfe,
repartiré entre mi pueblo
las tierras de Siquem
y las del valle de Sucot.
al norte están las tribus de José[1]
para proteger a mi pueblo,
y en Judá he puesto al rey.
Edom es mi propiedad,
y en territorio filisteo
lanzo gritos de victoria».
hasta la ciudad con muros?
¿Quién quiere enseñarme
el camino que lleva a Edom?
te has alejado de nosotros
y ya no sales a pelear
al frente de nuestros ejércitos!
¡ayúdanos a vencer al enemigo!
¡con tu ayuda saldremos victoriosos!
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