Salmos 128,2

(2-3) Si tú eres uno de ellos,

Dios te bendecirá mucho.

En el seno de tu hogar

comerás y disfrutarás

de lo que ganes con tu trabajo.

Tu esposa tendrá muchos hijos.

¡Parecerá un racimo de uvas!

Nunca en tu mesa faltará comida,

y tus hijos crecerán

fuertes como los olivos.


Patrocinio