Dios y su rey
(1-2) ¿Por qué se rebelan contra Dios
las naciones y los pueblos?
¿Por qué estudian la manera
de luchar contra él y contra su rey?
¡Inútiles son los planes
de los reyes de este mundo!
¡Quieren librarse de su dominio!
se ríe y se burla de ellos.
se enfurece y los asusta.
«Ya elegí al rey
que gobernará desde el monte Sión,
que es mi montaña santa».
lo que Dios ha decidido.
Él me dijo:
«Tú eres mi hijo;
desde hoy soy tu padre.
Te daré como herencia las naciones;
¡todo el mundo será tuyo!
con mano de hierro;
¡las destrozarás
como a ollas de barro!»
pónganse a pensar;
déjense enseñar,
gobernantes de la tierra.
y con alegría ríndanle culto.
para que no se enoje,
pues fácilmente se enfurece,
y podría quitarles la vida.
¡Dios bendice
a todos los que en él confían!
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