Libro 2
(Salmos 42—72)
(SALMO 41)
Pongo mi confianza en Dios
(1) Poema educativo compuesto por la familia de Coré
(2) Así como un venado sediento
desea el agua de un arroyo,
así también yo, Dios mío,
busco estar cerca de ti.
y anhelo estar contigo.
Quiero ir a tu templo
y cara a cara adorarte sólo a ti.
me he bebido mis lágrimas;
mis enemigos no dejan de decirme:
«¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!»
me invade el sufrimiento;
recuerdo cuando iba
camino hacia tu templo
guiando multitudes;
recuerdo las grandes fiestas,
y los gritos de alegría
cuando tu pueblo te alababa.
para que me inquiete!
¡No hay razón
para que me preocupe!
¡Pondré mi confianza
en Dios mi salvador!
¡Sólo a él alabaré!
y por eso pienso en ti.
Las olas de tristeza
que has mandado sobre mí,
son como un mar agitado;
son como violentas cascadas
que descienden de los cerros,
de los montes Hermón y Mizar,
y se estrellan en el río Jordán.
que de día me muestres tu amor,
y que por la noche
tu canto me acompañe.
¿por qué te olvidaste de mí?
¿Por qué debo andar triste
y perseguido por mis enemigos?
pues no dejan de decirme:
No hay comentario