Salmos 49 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 20 versitos |
1

Salmo 49 (48) °

Inconsistencia del hombre

(1) Al Director. Salmo de los hijos de Coré.
(2) Oíd esto, todas las naciones; | escuchadlo, habitantes del orbe:
2 (3) plebeyos y nobles, | ricos y pobres.
3 (4) Mi boca hablará sabiamente, | mi corazón meditará con prudencia;
4 (5) prestaré oído al proverbio | y propondré mi problema al son de la cítara.
5 (6) ¿Por qué habré de temer los días aciagos, | cuando me cerquen y acechen los malvados,
6 (7) que confían en su opulencia | y se jactan de sus inmensas riquezas,
7 (8) si nadie puede salvarse | ni dar a Dios un rescate?
8 (9) Es tan caro el rescate de la vida, | que nunca les bastará
9 (10) para vivir perpetuamente | sin bajar a la fosa.
10 (11) Mirad: los sabios mueren, | lo mismo que perecen los ignorantes y necios, | y legan sus riquezas a extraños.
11 (12) El sepulcro es su morada perpetua | y su casa de edad en edad, | aunque hayan dado nombre a países.
12 (13) El hombre no perdura en la opulencia, | es semejante a las bestias, que perecen.
13 (14) Este es el camino de los confiados, | el destino de los hombres satisfechos: (Pausa)
14 (15) son un rebaño para el abismo, | la muerte es su pastor, | y bajan derechos a la tumba; | se desvanece su figura, | y el abismo es su casa.
15 (16) Pero a mí, Dios me salva, | me arranca de las garras del abismo. (Pausa)
16 (17) No te preocupes si se enriquece un hombre | y aumenta el fasto de su casa:
17 (18) cuando muera, no se llevará nada, | su fasto no bajará con él.
18 (19) Aunque en vida se felicitaba: | «Ponderan lo bien que lo pasas»,
19 (20) irá a reunirse con la generación de sus padres, | que no verán nunca la luz.
20 (21) El hombre rico e inconsciente | es semejante a las bestias, que perecen.

Patrocinio

 
 

Introducción a Salmos

SALMOS

La tradición hebrea dio a esta colección el nombre de «Himnos» o «Libro de himnos». En tiempos anteriores fue llamado «Oraciones». Los epígrafes de los salmos nos brindan una tercera posible denominación: en cincuenta y siete epígrafes aparece el nombre Mizmor, que se refiere a un canto con acompañamiento musical (psalmoi en la traducción griega de los LXX). Salmos o Salterio; es decir, una colección de loas o de encomios, de súplicas o de peticiones; un auténtico manual de oración; un conjunto de poemas oracionales u oraciones poéticas. El Salterio es, en su conjunto, un microcosmos bíblico. Los grandes temas del Antiguo Testamento suenan sinfónicamente. El libro, por tanto, debe leerse e interpretarse escuchando las voces procedentes de otros libros del Antiguo Testamento y percibiendo los ecos que resuenan en el Nuevo Testamento.

Aunque el libro está formado por ciento cincuenta salmos en todas sus versiones, no se sigue en ellas una numeración uniforme; es distinta en el texto hebreo (TH) y en la traducción griega de los LXX. Las versiones latinas y la traducción litúrgica siguen la numeración de los LXX, lo cual origina confusiones u obliga a consignar una doble numeración. En la presente traducción la numeración litúrgica va entre paréntesis.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Salmos 49,1-20*49 Salmo sapiencial. Solo la confianza en Dios, no en las riquezas, puede salvar. El tema del «rescate» (Sal 49:8 s, Sal 49:16) nos permite evocar a Mat 16:26 ss; Mat 20:28. Jesús mismo se da en rescate (Heb 9:12).