Salmos 50 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 23 versitos |
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Salmo 50 (49) °

Meditación sobre el culto

(1) Salmo de Asaf. El Dios de los dioses, el Señor, habla: | convoca la tierra de oriente a occidente.
2 (2) Desde Sión, la hermosa, | Dios resplandece:
3 (3) viene nuestro Dios, y no callará. | Lo precede fuego voraz, | lo rodea tempestad violenta.
4 (4) Desde lo alto convoca cielo y tierra | para juzgar a su pueblo:
5 (5) «Congregadme a mis fieles, | que sellaron mi pacto con un sacrificio».
6 (6) Proclame el cielo su justicia; | Dios en persona va a juzgar. (Pausa)
7 (7) «Escucha, pueblo mío, voy a hablarte; | Israel, voy a dar testimonio contra ti; | —yo soy Dios, tu Dios—.
8 (8) No te reprocho tus sacrificios, | pues siempre están tus holocaustos ante mí.
9 (9) Pero no aceptaré un becerro de tu casa, | ni un cabrito de tus rebaños.
10 (10) Pues las fieras de la selva son mías, | y hay miles de bestias en mis montes;
11 (11) conozco todos los pájaros del cielo, | tengo a mano cuanto se agita en los campos.
12 (12) Si tuviera hambre, no te lo diría; | pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
13 (13) ¿Comeré yo carne de toros, | beberé sangre de cabritos?
14 (14) Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza, | cumple tus votos al Altísimo
15 (15) e invócame el día del peligro: | yo te libraré, y tú me darás gloria».
16 (16) Dios dice al pecador: | «¿Por qué recitas mis preceptos | y tienes siempre en la boca mi alianza,
17 (17) tú que detestas mi enseñanza | y te echas a la espalda mis mandatos?
18 (18) Cuando ves un ladrón, corres con él; | te mezclas con los adúlteros;
19 (19) sueltas tu lengua para el mal, | tu boca urde el engaño.
20 (20) Te sientas a hablar contra tu hermano, | deshonras al hijo de tu madre;
21 (21) esto haces, ¿y me voy callar? | ¿Crees que soy como tú? | Te acusaré, te lo echaré en cara.
22 (22) Atención los que olvidáis a Dios, | no sea que os destroce sin remedio.
23 (23) El que me ofrece acción de gracias, | ese me honra; | al que sigue buen camino | le haré ver la salvación de Dios».

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Introducción a Salmos

SALMOS

La tradición hebrea dio a esta colección el nombre de «Himnos» o «Libro de himnos». En tiempos anteriores fue llamado «Oraciones». Los epígrafes de los salmos nos brindan una tercera posible denominación: en cincuenta y siete epígrafes aparece el nombre Mizmor, que se refiere a un canto con acompañamiento musical (psalmoi en la traducción griega de los LXX). Salmos o Salterio; es decir, una colección de loas o de encomios, de súplicas o de peticiones; un auténtico manual de oración; un conjunto de poemas oracionales u oraciones poéticas. El Salterio es, en su conjunto, un microcosmos bíblico. Los grandes temas del Antiguo Testamento suenan sinfónicamente. El libro, por tanto, debe leerse e interpretarse escuchando las voces procedentes de otros libros del Antiguo Testamento y percibiendo los ecos que resuenan en el Nuevo Testamento.

Aunque el libro está formado por ciento cincuenta salmos en todas sus versiones, no se sigue en ellas una numeración uniforme; es distinta en el texto hebreo (TH) y en la traducción griega de los LXX. Las versiones latinas y la traducción litúrgica siguen la numeración de los LXX, lo cual origina confusiones u obliga a consignar una doble numeración. En la presente traducción la numeración litúrgica va entre paréntesis.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Salmos 50,1-23*50 Primera parte de un pleito judicial entre Dios y el pueblo, cuya segunda parte es Sal 51:1-19. Dios no echa en cara a su pueblo los sacrificios, sino sus pecados contra el prójimo. Si el pueblo no se arrepiente, sufrirá un castigo inexorable.