Salmos 51,1

(1)

Salmo 51 (50)

Dios, apiádate de mí

Al maestro del coro. Salmo de David.
(2) Cuando, tras haber mantenido relaciones con Betsabé, lo visitó el profeta Natán.
(3) Apiádate de mí, oh Dios, por tu amor, por tu gran compasión borra mi falta; º

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Salmo 51 (50): Salmo de súplica individual. En él se recogen las palabras de una persona que, tras reconocer abiertamente su culpa, pide a Dios que la perdone y la renueve interiormente para así poder rendirle un culto sincero y dar testimonio de su misericordia. Considerado en la tradición cristiana como el salmo penitencial por excelencia (ver Sal 6:1-10), puede entenderse como el discurso del acusado al que se juzga en el Sal 50:1-23.

Salmos 51, 1

Isa 43:25; Isa 44:22.

Salmos 51, 1

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