Salmos 58 Dios Habla Hoy (2002) | 11 versitos |
1
Un clamor de justicia [a]
Del maestro de coro. ?No destruyas?. [b] Poema de David.

Vosotros, los poderosos, [c]
¿en verdad dictáis sentencias justas
y hacéis verdadera justicia? [d]
2 Al contrario, actuáis con mala intención;
abrís camino a la violencia en el país.
3 Los malvados se pervierten desde el vientre;
los mentirosos se descarrían desde antes de nacer.
4 Son venenosos como víboras;
son como una serpiente venenosa
que se hace la sorda, que se tapa los oídos [e]
5 para no oir la música del mago,
del experto en encantamientos. [f]
6 Dios mío, ¡rómpeles los dientes!
Señor, ¡rompe los colmillos a esos leones! [g]
7 Que desaparezcan como el agua que se escurre;
que se sequen como la hierba del camino;
8 que se deshagan como el caracol en su baba, [h]
¡como el niño abortado, que nunca vio la luz!;
9 que ardan como espinos antes que se den cuenta;
que sean arrancados con furia, como hierba verde. [i]
10 El que es fiel se alegrará de verse vengado;
¡empapará sus pies en la sangre del malvado!
11 Y entonces se dirá:
?¡Vale la pena ser fiel!
¡Hay un Dios que juzga al mundo!? [j]


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Introducción a Salmos

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Fuente: Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)

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Notas

Salmos 58,1-11

Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 58.4 Como una serpiente... que se tapa los oídos: Esta comparación un poco extraña tiene un sentido claro: los jueces injustos se niegan obstinadamente a escuchar el clamor de los que piden justicia.