(SALMO 64)
Dios nos llena de bendiciones
(1) Himno de David
(2) Dios mío,
que vives en el monte Sión,
tú mereces nuestras alabanzas;
mereces que te cumplamos
las promesas que te hacemos.
Estamos cansados de pecar,
por eso acudimos a ti.
Nuestros pecados nos dominan,
pero tú nos perdonas.
los que viven cerca de ti,
los que viven en tu mismo templo!
Quedamos satisfechos
con el alimento
que de ti recibimos.
tú nos respondes
dándonos la victoria.
Gente de pueblos lejanos
pone en ti su confianza.
Así hacen los que viven
más allá del mar.
formaste las montañas.
calmaste el estruendo de sus olas,
calmaste el alboroto de los pueblos.
tiemblan de miedo
al ver tus grandes maravillas;
del oriente al occidente,
haces que la gente grite de alegría.
la empapas con abundante lluvia
y riegas los sembrados
para que den muchos frutos.
Con la lluvia aflojas la tierra
y la preparas para la siembra.
Llenas de agua los grandes arroyos,
y haces brotar nuevas ramas.
Así dejas listo el campo
para que todos tengamos trigo.
y está lleno de bendiciones;
por dondequiera que pasas
dejas gran abundancia.
las colinas se revisten de alegría,
y los valles se cubren de trigales.
¡Todo el mundo canta
y lanza gritos de alegría!
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