— la espada y las armas: La victoria militar de Dios en Sión o en todo Judá (ver Sal 76:1-2) es vista como una expresión palpable de su presencia en medio del pueblo. Los derrotados podrían ser agresores de Israel en un momento histórico concreto o bien representar de modo genérico a los enemigos de la justicia a quienes Dios vence (ver Sal 76:7-11).