Exodo  20 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 26 versitos |
1

Los Diez Mandamientos

(Dt 5:1-21)

Dios pronunció todas estas palabras:
2 — Yo soy el Señor, tu Dios, el que te libró de la esclavitud de Egipto.
3 No tendrás otros dioses aparte de mí º.
4 No te harás escultura alguna o imagen º de nada de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra. º
5 No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso º que castiga en sus hijos, nietos y biznietos la maldad de los padres que me aborrecen; º
6 pero con los que me aman y guardan mis mandamientos, soy misericordioso por mil generaciones.
7 No pronunciarás en vano º el nombre del Señor tu Dios, porque el Señor no dejará sin castigo al que tal haga.
8 Acuérdate del sábado, para consagrarlo al Señor. º
9 Durante seis días trabajarás y harás en ellos todas tus tareas;
10 pero el séptimo es día de descanso consagrado al Señor, tu Dios. En ese día no realizarás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el inmigrante que viva en tus ciudades. º
11 Porque el Señor hizo en seis días el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso mismo bendijo el Señor el sábado y lo declaró día sagrado. º
12 Honra a tu padre y a tu madre para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da. º
13 No matarás. º
14 No cometerás adulterio. º
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso en perjuicio de tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer º, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo suyo.
18

Los israelitas sienten temor de Dios

El pueblo entero fue testigo de los truenos y relámpagos º, del estruendo como de trompeta y del monte envuelto en humo; los israelitas estaban aterrorizados y se mantenían a distancia.
19 Entonces dijeron a Moisés: — Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable Dios, porque moriremos. º
20 Moisés les respondió: — No teman. Dios ha venido para ponerlos a prueba, para que le tengan respeto y no pequen.
21 Y mientras Moisés se aproximaba a la nube oscura en la que estaba Dios, el pueblo se mantuvo a distancia.
22

El Código de la Alianza (20:22—23:33)

Ley del Altar

El Señor dijo a Moisés º: — Di a los israelitas: Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo.
23 No se fabriquen, pues, dioses de oro o plata, ni los pongan junto a mí.
24 Hazme un altar de tierra en el que me ofrecerás tus ovejas y vacas, como holocaustos y sacrificios de comunión. Vendré y te bendeciré en cualquier lugar donde yo quiera que se recuerde mi nombre.
25 Y si me construyes un altar de piedras, estas no deben estar labradas, porque si las tocas con tus herramientas, las profanarás. º
26 Tampoco subirás a mi altar por escalones, para que no se te vean tus partes cuando estés arriba.

Patrocinio

 
 

Introducción a Exodo 

INTRODUCCIÓN


1. Características generales


El libro de Éxodo comienza recapitulando una información ya dada en el Génesis. La lista de los descendientes de Jacob que entraron en Egipto ha aparecido en Gén 46:8 ss con la tradición de setenta personas. La muerte de José ha sido relatada en Gén 50:26. Al mismo tiempo, en el pasaje inicial de Éxodo se introduce material nuevo que supone un paso adelante respecto al relato de Génesis, especialmente la muerte de toda la generación de José y el crecimiento del pueblo. Así pues, el comienzo de Éxodo apunta tanto al pasado (los patriarcas) como al futuro (la historia de la liberación de la opresión egipcia).


2. Título y contenido


El segundo libro de la Biblia, llamado en hebreo Eleh Shemot (“estos son los nombres”), por sus primeras palabras, recibió en la versión griega de los LXX el título de Éxodos, fiel reflejo de su acontecimiento central: la salida de Egipto.


Como ya se ha señalado, el libro de Éxodo presupone y continúa los relatos de Génesis, pero introduce al mismo tiempo un cambio importante. En la historia patriarcal (Gén 12:1-20Gén 50:1-26), los protagonistas habían sido siempre figuras individuales; ahora, por el contrario, va a ocupar un lugar destacado un nuevo personaje, no individual sino colectivo: el pueblo. Esta transición se pone de relieve expresamente al comienzo del libro, cuando el texto hace notar que las setenta personas que habían llegado a Egipto con Jacob se multiplicaron de tal manera que llenaban toda la región (Éxo 1:5; Éxo 1:7).


La primera parte de la narración tiene como tema central el gran acontecimiento a que hace referencia el título del libro: el éxodo o la salida de Egipto (cps. Éxo 1:1-22Éxo 15:1-27). Una sección que comienza describiendo el cambio de situación que se produjo con la ascensión al trono de un rey que no sentía ningún aprecio por la memoria de José (Éxo 1:8), y que culmina con la celebración de la primera Pascua (cp. Éxo 12:1-51) y con el canto de acción de gracias que entonaron Moisés y los israelitas después de cruzar el cauce del mar como si fuera tierra seca (Éxo 15:1-21).


La segunda sección (Éxo 15:22Éxo 18:27) narra algunos episodios relacionados con la marcha de los israelitas a través del desierto. El grupo que había salido de Egipto penetró en la península del Sinaí —región semidesértica— donde, siempre bajo la guía de Moisés, tuvo que hacer frente a distintas situaciones críticas.


La tercera sección (Éxo 19:1-25Éxo 40:1-38) está constituida por los acontecimientos del Sinaí que tienen como momento central el establecimiento del pacto o alianza entre Yahvé —el Señor— y su pueblo. Este acontecimiento incluye, como uno de sus elementos esenciales, la proclamación de la ley tanto en su aspecto moral (Éxo 20:1-26Éxo 24:1-18) como cultual (Éxo 25:1-40Éxo 40:1-38). En última instancia, toda la legislación contenida en el libro de Éxodo, con su evidente preocupación por defender el derecho de los más débiles y desprotegidos (ver Éxo 22:22-28), tenía como finalidad fundamental sentar las bases de una comunidad cimentada en la solidaridad y la justicia y consagrada al culto del verdadero Dios.


3. Marco histórico


Los relatos de Éxodo se mueven entre dos puntos geográficos precisos: Egipto y el Sinaí; entre ambos tiene lugar la primera parte de la marcha por el desierto. Allí se desarrollaron los acontecimientos que hicieron de Israel el Pueblo de Dios: la salida de Egipto, el paso del mar Rojo y la Alianza del Sinaí. El recuerdo de estos acontecimientos se grabó para siempre en la memoria de Israel y se convirtió en el fundamento mismo de su fe. Por eso, el libro de Éxodo ocupa un lugar muy destacado entre los libros veterotestamentarios y ha sido llamado el “Evangelio del Antiguo Testamento”.


El contenido de Éxodo no aporta elementos suficientes para fijar con absoluta precisión la fecha en que acontecieron los hechos narrados en el libro. Sin embargo, en Éxo 1:11 se hace notar expresamente que los descendientes de Jacob emigrados a Egipto fueron forzados a trabajar en la construcción de las ciudades de Pitón y Ramsés. Este dato nos lleva con cierta probabilidad al siglo XIII a. C., cuando el faraón egipcio Ramsés II hizo erigir, en el delta oriental del Nilo, una nueva capital llamada Casa de Ramsés. En tal circunstancia, los israelitas fueron duramente explotados hasta el punto de verse forzados a huir. El ejército egipcio los persiguió, pero el Señor los libró milagrosamente de sus perseguidores. El testimonio más antiguo de esta liberación es el canto de triunfo de Éxo 15:21, que celebra el acontecimiento no como una victoria de Israel, sino como una acción de Dios.


4. Características literarias


El libro de Éxodo es el resultado final de, al menos, tres ediciones elaboradas en distintos contextos históricos y designadas convencionalmente como historias o tradiciones yavista, elohista y sacerdotal, con leves retoques deuteronomistas. Estas historias utilizaron, a su vez, tradiciones orales previas y otras fuentes diversas, algunas de ellas escritas. En el conjunto se advierten tres tipos de materiales: narrativos, legales y litúrgicos.


— Entre el material narrativo hay que destacar los relatos que describen la opresión de los hebreos, la epopeya del éxodo, la travesía del desierto y la teofanía del Sinaí. A su vez, todos estos relatos se expresan en una gran variedad de géneros: relatos épicos (cps. Éxo 4:1-31Éxo 14:1-31), relatos legendarios (cp. Éxo 2:1-25), relatos de vocación (cps. Éxo 3:1-22 y Éxo 6:1-30), cantos heroicos (cp. Éxo 15:1-27), teofanías (Éxo 3:1-6), litigios o pleitos judiciales (Éxo 15:22-26; Éxo 19:16-25), relatos etiológicos y genealogías.


— El material legal se concentra fundamentalmente en la última parte del libro (cps. Éxo 19:1-25Éxo 40:1-38) y está representado por tres cuerpos de leyes: el decálogo (Éxo 20:1-17), de origen antiguo, aunque incorporado tardíamente al actual contexto; el código de la Alianza (Éxo 20:22-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:2-31; Éxo 23:1-19), compilación mixta de leyes religiosas y sobre todo sociales, posteriores a la instalación en Canaán, pero anteriores a la monarquía; y finalmente las normas cultuales (Éxo 25:1-40Éxo 31:1-18; Éxo 35:1-35Éxo 40:1-38), relativas al santuario y al culto, con elementos muy antiguos y otros bastante tardíos. También habría que mencionar el llamado decálogo ritual (Éxo 34:14-28) o “código yavista de la alianza”.


— El material litúrgico aparece mucho más disperso: generalmente se encuentra envuelto en formas narrativas o legales, por ejemplo Éxo 11:1Éxo 13:16; Éxo 14:1-31; Éxo 15:1-27; Éxo 19:1-15; Éxo 24:1-11; Éxo 20:22Éxo 23:19.


5. Estructura y divisiones


El éxodo se desenvuelve principalmente en tres escenarios: Egipto, el desierto y el monte Sinaí, que dan pie para dividir el libro en tres partes, subdivididas a su vez en distintas secciones:


I.— LA SALIDA DE EGIPTO (Éxo 1:1Éxo 15:21)


Israel oprimido en Egipto. Nacimiento y juventud de Moisés (Éxo 1:1-22Éxo 2:1-25)


Vocación y misión de Moisés (Éxo 3:1Éxo 7:7)


Las plagas de Egipto (Éxo 7:8Éxo 11:10)


La salida de Egipto (Éxo 12:1Éxo 15:21)


II.— LA MARCHA A TRAVÉS DEL DESIERTO (Éxo 15:22Éxo 18:27)


Quejas del pueblo (Éxo 15:22Éxo 17:16)


Institución de los Jueces (Éxo 18:1-27)


III.— LOS ACONTECIMIENTOS DEL SINAÍ (Éxo 19:1-25Éxo 40:1-38)


La Alianza del Sinaí (Éxo 19:1Éxo 20:21)


El Código de la Alianza (Éxo 20:22Éxo 23:33)


Confirmación de la Alianza (Éxo 24:1-18)


Instrucciones sobre el santuario y el culto (Éxo 25:1Éxo 31:17)


Ruptura y renovación de la Alianza (Éxo 31:18Éxo 34:35)


Ejecución de las instrucciones (Éxo 35:1-35Éxo 40:1-38)


6. Claves teológicas


Los relatos de Éxodo constituyen la epopeya nacional de Israel en cuya formación desempeñaron un papel decisivo las fiestas y celebraciones cultuales. La celebración de la Pascua, sobre todo, rememoraba y actualizaba aquellos grandes acontecimientos del pasado, de forma que todas las generaciones israelitas pudieran revivir la salida de Egipto y renovar el compromiso asumido por el pueblo en el Sinaí.


Por eso, el libro de Éxodo no es una “historia” en el sentido moderno de la palabra; es más bien un testimonio y una confesión de fe; es el reconocimiento de que la existencia de Israel como nación no es una obra humana, sino una creación de Dios.


Los temas teológicos clave están hábilmente elaborados dentro del texto; señalamos aquí los más representativos:


Presencia divina. En Éxo 2:23-24 el autor señala, en primer lugar, la ausencia divina, y después su presencia. Los gemidos y lamentos de los esclavos israelitas hacen que Dios recuerde la alianza con los patriarcas. La tarea que Dios encomienda a Moisés y la intervención divina, especialmente en las plagas, establecen claramente la prioridad de la presencia de Dios. En concreto, la imagen de Dios se configura a partir de la revelación de su nombre: Yahvé, el Señor, el que está siempre dispuesto a acudir en defensa de sus elegidos.


Liberación. Los dos elementos básicos del credo de Israel son que el Señor los sacó de Egipto y que los llevó a la tierra prometida. El libro de Éxodo escenifica y celebra el primero de estos dos acontecimientos. El pueblo toma conciencia de que es el Señor quien los liberó de la esclavitud y desde ese momento se convirtió en su Señor y gran liberador.


Sentido de la alianza. La alianza es la especialísima relación entre el Señor e Israel que se crea en el monte Sinaí. Es un vínculo personal por el cual Israel se convierte en el pueblo del Señor, y el Señor se convierte en el Dios de Israel. Es esta conexión moral única la que confiere a Israel su identidad entre todos los demás pueblos del antiguo Oriente Próximo.


Ley como respuesta a la alianza. Aceptando y comprometiéndose a cumplir fielmente la ley con que Dios acompaña la alianza, Israel responde de forma personal a su relación con él. La ley se recibe, no como una imposición desde fuera, sino como un reconocimiento desde dentro de la necesidad de honrar y respetar tanto al Dios de la alianza como a las demás personas.


Por lo demás, los grandes temas del Éxodo están presentes en toda la Biblia. A ellos se refieren los Profetas para anunciar un nuevo éxodo (Isa 43:18-21) y una nueva Alianza (Jer 31:31-34). El Nuevo Testamento convierte a Éxodo en fuente privilegiada de inspiración y actualización: desde Mateo (infancia de Jesús, sermón del monte) hasta el Apocalipsis (Cristo como nuevo cordero), la mayoría de los autores y escritos aluden a episodios, temas y motivos del éxodo. El NT presenta los acontecimientos del éxodo como una prefiguración de la obra redentora de Cristo, que es la verdadera “Pascua” (1Co 5:7) y una “Alianza” más excelente (Heb 8:6) por cuanto ha sido sellada con su sangre. La epopeya del éxodo constituye el prototipo de todos los actos salvíficos de Dios, en especial, del Bautismo (1Co 10:1-4) y los relatos del libro de Éxodo conforman la gran estructura teológica, simbólica y literaria sobre la que el cristianismo ha confrontado y comprendido su experiencia.


Fuente: Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Patrocinio

Notas

Exodo  20,1-17El texto de los Diez Mandamientos (en griego Decálogo) aparece otra vez, con algunas diferencias, en Deu 5:6-21. En el caso de este pasaje de Éxodo el decálogo figura dentro del conjunto de las leyes dadas por el Señor en el monte Sinaí. En Deuteronomio forma parte del discurso que Moisés, antes de cruzar el río Jordán, dirigió a los israelitas en Moab (Deu 1:5).


Exodo  20,3— aparte de mí: También cabe traducir: frente a mí o delante de mí o bien en mi presencia (ver Deu 6:4-5; Mat 22:37).
Exodo  20,4— no te harás escultura alguna o imagen: En la concepción oriental quien posee la imagen de una divinidad tiene cierto poder sobre ella, mediante el uso de prácticas mágicas. La prohibición de esculpir imágenes cúlticas del Señor suponía una diferencia notable respecto a los demás pueblos que habitaban Canaán.
Exodo  20,4Éxo 34:17; Lev 19:4; Deu 4:15-18; Deu 27:15.
Exodo  20,5— celoso: Este epíteto expresa el tipo de relación exclusiva que Dios demanda y mantiene con Israel. El Señor no tolera una lealtad a medias, compartida con otros dioses. Ver Éxo 34:14.
Exodo  20,5Éxo 34:6-7; Núm 14:18; Deu 7:9-10.
Exodo  20,7— no pronunciarás en vano el nombre del Señor: Se prohíbe utilizar el nombre de Dios con fines mágicos o como juramento falso para engañar o defraudar. Ver Lev 19:12.
Exodo  20,8Éxo 16:23-30; Éxo 31:12-14.
Exodo  20,10Éxo 23:12; Éxo 34:21; Lev 23:3.
Exodo  20,11Éxo 31:17; Gén 2:1-3.
Exodo  20,12Deu 27:16; Mat 15:4; Mat 19:19; Mar 7:10; Luc 18:20; Efe 6:2-3.
Exodo  20,13Gén 9:6; Lev 24:17; Mat 19:18 y par.; Rom 13:9; Stg 2:11.
Exodo  20,14Lev 9:11; Lev 20:10; Mat 5:27; Mat 19:18 y par; Rom 13:9; Stg 2:11.
Exodo  20,17— ni su mujer: En el decálogo de Éxodo la mujer es un objeto más de la casa; en el de Deuteronomio, a la mujer ya no se la considera un objeto de la casa y se la diferencia del resto de las posesiones del hogar.
Exodo  20,18— truenos y relámpagos: Como en Éxo 19:19, aquí también se describe la teofanía como una tormenta.
Exodo  20,19Deu 5:23-31; Heb 12:18-19.
Exodo  20,22— el Señor dijo a Moisés: El conjunto de leyes que se extiende desde aquí hasta Éxo 23:33 reciben el nombre de Código de la Alianza. Esta colección de prescripciones religiosas, morales y sociales representa un derecho muy arcaico, con muchas similitudes con el de otros pueblos vecinos.
Exodo  20,25Deu 27:5-7; Jos 8:31.