Exodo  21 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 36 versitos |
1 He aquí las normas que les propondrás:
2 Cuando compres un esclavo hebreo, te servirá seis años, y al séptimo saldrá libre, sin pagar nada.
3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá con él su mujer.
4 Si su amo le dio mujer, y ésta le hubiera dado hijos o hijas, la mujer y sus hijos pertenecerán a su amo, y él saldrá solo.
5 Si este esclavo dijese: Quiero a mi amo, a mi mujer y a mis hijos, y renuncio a la libertad,
6 entonces su amo hará que se presente ante Dios, y luego lo conducirá al batiente o a la jamba de la puerta y le perforará la oreja con un punzón; y el esclavo quedará para siempre a su servicio.
7 Cuando un hombre venda a su hija por sierva, no saldrá ésta de la esclavitud como salen los esclavos varones.
8 Si desagradare a los ojos de su amo, que la había destinado para sí, permitirá éste que sea rescatada. Pero no tiene derecho a venderla a un pueblo extranjero, cometiendo un fraude en contra de ella.
9 Si la destina a su hijo, la tratará conforme al derecho vigente sobre las hijas.
10 Si toma para sí otra mujer, no le disminuirá a la sierva su alimento, su vestido y sus derechos conyugales.
11 Si no cumple con ella estos tres deberes, podrá ella irse gratuitamente, sin pagar rescate.
12 El que hiera mortalmente a otro hombre, morirá sin remisión.
13 Pero si no lo hubiera acechado, sino que Dios se lo puso al alcance de la mano, yo te señalaré un lugar adonde podrá huir.
14 Pero si un hombre se alza contra su prójimo hasta matarlo traidoramente, aunque sea de mi altar lo arrancarás, para que muera.
15 El que golpee a su padre o a su madre, morirá sin remisión.
16 Quien rapte a un hombre, ya sea que lo venda o que lo retenga en su poder, morirá sin remisión.
17 El que maldiga a su padre o a su madre, morirá sin remisión.
18 Si unos hombres riñen, y uno golpea a otro con una piedra o con el puño, sin causarle la muerte, pero de modo que éste después de guardar cama,
19 puede levantarse y salir fuera apoyado en su bastón, el que lo hirió será absuelto, pero lo indemnizará por el tiempo que estuvo en cama y por los gastos de su curación.
20 Si alguien da de palos a su esclavo o a su esclava de modo que muera a sus manos, deberá someterse a la venganza.
21 Pero si sobrevive un día o dos, no será sometido a la venganza, porque era propiedad suya.
22 Si en riña de hombres golpeare uno a una mujer encinta y le acelera el parto, pero sin otras consecuencias, pagará la multa que el marido de esta mujer le imponga, según estimación de los jueces.
23 Pero si se sigue algún daño, entonces pagarás vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, contusión por contusión.
26 Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo y se lo inutiliza, le dará libertad en compensación del ojo.
27 Si le hiciere caer un diente a su esclavo o a su esclava, le dará libertad en compensación del diente.
28 Si un buey cornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, el buey será lapidado y no se comerá su carne, pero el dueño del buey queda absuelto.
29 Mas si el buey corneaba ya de antes y, advertido de ello su dueño, no lo vigiló, si mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y su dueño será también muerto,
30 pero si se le impone una compensación, pagará como rescate de su vida todo lo que se le exija.
31 Si el buey cornea a un niño o a una niña, se le aplicará esta misma ley.
32 Si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, se pagarán al dueño de ellos treinta siclos de plata, y el buey será lapidado.
33 Si un hombre deja abierto un pozo o cava un pozo y no lo tapa, y cae en él un buey o un asno,
34 el dueño del pozo pagará el precio del animal muerto a su propietario, pero el animal muerto será para él.
35 Si el buey de uno cornea y mata a un buey de otro, venderán el buey vivo y se repartirán el importe, repartiéndose igualmente el animal muerto.
36 Pero si era notorio que el buey corneaba ya de antes, y su dueño no lo vigiló, pagará buey por buey, pero el animal muerto quedará para él.

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Introducción a Exodo 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas