Exodo  8 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 32 versitos |
1 Entonces Yahweh dijo a Moisés: Ve ante el faraón, y dile: “Así dice Yahweh: ‘Deja que mi pueblo vaya a rendirme culto.
2 ‘Si rehúsas dejarlos ir, he aquí que yo arremeteré con ranas contra todo tu territorio.
3 ‘Entonces el río se llenará de ranas, y éstas subirán y se introducirán en tu palacio y en tu alcoba, en tu dormitorio y en tu cama; también en los palacios de tus siervos y entre tu pueblo, en tus graneros y en tus artesas.
4 ‘Y las ranas subirán sobre ti y sobre todo tu pueblo’”.
5 Luego Yahweh dijo a Moisés: Di a tu hermano Aarón: “Levanta tu mano con tu vara contra los ríos, contra los canales y contra los estanques, y haz subir ranas sobre la tierra de Egipto”.
6 Y Aarón levantó su mano contra las aguas de los egipcios, y las ranas subieron y cubrieron la tierra de Egipto.
7 Pero los magos, haciendo lo mismo con sus encantamientos, también hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto.
8 Entonces llamó el faraón a Moisés y a Aarón, y les dijo: Oren a Yahweh para que aparte las ranas de mí y de mi pueblo, y después dejaré que el pueblo vaya a ofrecer sacrificio a Yahweh.
9 Dijo Moisés al faraón: Te pido que me digas cuándo voy a orar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que se aparten las ranas de ti y de tu casa.
10 El faraón le respondió: Mañana. Entonces Moisés dijo: Se hará según tu palabra, para que sepas que no hay otro como Yahweh nuestro Dios.
11 Entonces se apartarán las ranas de ti y de tu casa, de tus siervos y de tu pueblo; sólo quedarán las que están en el río.
12 Y salieron Moisés y Aarón de la presencia del faraón. Después Moisés oró ante Yahweh respecto a las ranas que había traído contra el faraón.
13 E hizo Yahweh de acuerdo a la petición de Moisés, y las ranas de las casas, de los patios y de los campos murieron.
14 Luego las juntaron en montones, y la tierra apestaba.
15 No obstante, cuando el faraón vio que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como había dicho Yahweh a Moisés.
16 Entonces dijo Yahweh a Moisés: Di a Aarón: “Levanta tu vara y golpea el polvo del suelo, y se convertirá en piojos por toda la tierra de Egipto”.
17 Y él lo hizo así. Aarón levantó su mano con su vara, y golpeó el polvo del suelo, y hubo piojos en personas y bestias; todo el polvo del suelo se convirtió en piojos por toda la tierra de Egipto.
18 Entonces los magos intentaron hacer también lo mismo con sus encantamientos, pero no fueron capaces de quitar los piojos; y hubo piojos en personas y bestias.
19 Luego dijeron los magos al faraón: ¡Éste es el dedo de Dios! Pero el corazón del faraón fue endurecido, y no los escuchó, tal como había dicho Yahweh.
20 Entonces dijo Yahweh a Moisés: Levántate muy de mañana, y preséntate ante el faraón cuando salga al agua, y dile: “Así dice Yahweh: ‘Deja que mi pueblo vaya a rendirme culto;
21 porque si rehúsas dejar que mi pueblo vaya, he aquí que yo enviaré enjambres de insectos de todo tipo sobre ti, sobre tu pueblo y sobre tu casa; llenaré de enjambres de insectos las casas de los egipcios, así mismo la tierra en la que ellos estén.
22 ‘Pero aquel día apartaré la tierra de Gosén, en la cual vive mi pueblo, de manera que allí no haya enjambres de insectos, para que sepas que yo soy Yahweh en medio de la tierra.
23 ‘Entonces yo haré distinción entre mi pueblo y el pueblo tuyo; mañana será esta señal’”.
24 Yahweh así lo hizo: hizo venir enormes enjambres de insectos al palacio del faraón, a los palacios de sus siervos y a toda la tierra de Egipto; y la tierra quedó devastada por los enjambres de insectos.
25 Entonces llamó el faraón a Moisés y a Aarón, y les dijo: Vayan a ofrecer sacrificio a Yahweh su Dios dentro del país.
26 Pero Moisés respondió: No es conveniente que se haga así, pues es una abominación para los egipcios lo que sacrificaremos a Yahweh nuestro Dios; y si sacrificáramos aquello que a los ojos de los egipcios es objeto de adoración, nos apedrearían.
27 Vamos a ir a tres días de camino por el desierto, a fin de ofrecer sacrificio a Yahweh como Él nos ha dicho.
28 Entonces dijo el faraón: Los dejaré que vayan a ofrecer sacrificio a Yahweh; solamente no vayan muy lejos. Y oren también por mí.
29 Luego Moisés dijo al faraón: He aquí que saldré de delante de ti para orar a Yahweh a fin de que los enjambres de insectos se aparten mañana del faraón, de sus siervos y de su pueblo. Solamente que el faraón ya no actúe engañosamente, no dejando que el pueblo vaya para ofrecer sacrificio a Yahweh.
30 Y habiendo salido Moisés de la presencia del faraón, oró a Yahweh.
31 Entonces Yahweh hizo según la petición de Moisés, porque apartó los enjambres de insectos del faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin que quedara uno solo.
32 Sin embargo, el faraón endureció su corazón también en esta ocasión, y no dejó que el pueblo partiera.

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Introducción a Exodo 

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