1 ¡Cuidado con lo que haces!//¡Cuidado con lo que dices! Dios rechaza a los tramposos, pero acepta a los honrados. |
2 El orgulloso termina en la vergüenza, y el humilde llega a ser sabio. |
3 Al bueno lo guía la justicia; al traidor lo destruye la hipocresía. |
4 Cuando te enfrentes al Gran Juez, de nada te servirán las riquezas; sólo haciendo lo que es justo te librarás de la muerte. |
5 Cuando somos honrados, todo en la vida es más fácil; pero a los malvados su propia maldad los destruye. |
6 Cuando somos honrados, estamos a salvo del mal; pero a los traidores su ambición los domina. |
7 Cuando mueren los malvados, mueren con ellos su esperanza y sus sueños de grandeza. |
8 A los malvados les cae la desgracia, pero los buenos quedan a salvo. |
9 Los chismes de los malvados destruyen a sus semejantes, pero a la gente honrada la salva la sabiduría. |
10 Cuando los buenos triunfan, la ciudad se alegra; cuando los malvados mueren, todo el mundo hace fiesta. |
11 La presencia de los buenos trae bienestar a la ciudad; la presencia de los malvados sólo le trae desgracias. |
12 El que es imprudente critica a su amigo; el que piensa lo que dice sabe cuándo guardar silencio. |
13 La gente chismosa todo lo cuenta; la gente confiable sabe callar. |
14 Sin buenos gobernantes, la nación fracasa; con muchos consejeros puede salvarse. |
15 Si te comprometes a pagar las deudas de un desconocido, te metes en grandes problemas; evita esos compromisos y vivirás tranquilo. |
16 La mujer bondadosa gana respeto, y el hombre emprendedor gana riquezas. |
17 Compadécete de los demás y te harás bien a ti mismo; pero si les haces daño, el daño te lo harás tú. |
18 Las ganancias del malvado no son más que una mentira; la verdadera ganancia consiste en hacer el bien. |
19 El premio del bueno es la vida, y el del malvado es la muerte. |
20 Dios no soporta a los malvados, pues piensan sólo en la maldad; en cambio a la gente honrada le muestra su bondad. |
21 Una cosa es segura: Los malvados no quedarán sin castigo, pero la gente buena se salvará. |
22 La mujer bella pero tonta es como anillo de oro en la trompa de un cerdo. |
23 Los deseos de los buenos siempre traen bendición; los deseos de los malos sólo traen destrucción. |
24 Quienes son generosos, reciben en abundancia; quienes ni sus deudas pagan, acaban en la miseria. |
25 El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha. |
26 Al que esconde el trigo para venderlo más caro, la gente lo maldice; al que lo vende a buen precio, la gente lo bendice. |
27 Trata de hacer el bien, y te ganarás amigos; busca hacer la maldad, y el mal te destruirá. |
28 Quien confía en sus riquezas, se encamina al fracaso; pero quien es honrado camina seguro al triunfo. |
29 El tonto que daña a su familia acaba perdiéndolo todo, y termina siendo esclavo del sabio. |
30 El premio de los buenos es la vida misma, y el premio de los sabios es el aprecio de la gente. |
31 Si aquí en la tierra los buenos reciben su recompensa, ¡con más razón reciben su merecido los malvados y los pecadores! |