Proverbios 30 Septuaginta en Español (Jünemann, 1992) | 33 versitos |
1
La palabra divina. Varios proverbios.
Mis palabras, hijo, teme, y recibiéndolas, arrepiéntete; esto dice el varón a los que creen a Dios, y termino.
2 Pues soy el más indocto de todos los hombres, y doctrina de hombres no hay en mí.
3 Dios me ha enseñado sabiduría y ciencia de santos he conocido.
4 ¿Quién ha subido al cielo y descendido?, ¿quién congregado los vientos en su regazo?, ¿quién adunado el agua en (a) vestimenta?, ¿quién señoreado sobre todas las sumidades de la tierra?, ¿qué nombre el suyo?, ¿o qué nombre el de sus hijos (b) ?
5 Que todas las palabras de Dios, acrisoladas; y escuda él a los que le temen.
6 No añadas a sus palabras, para que no te reconvenga, y mendaz te hagas.
7 Dos cosas te pido; no me quites gracia, antes de yo morir:
8 vana palabra y mentida lejos de mí haz; y riqueza y pobreza no me des, sino fíjame lo necesario y lo bastante;
9 a fin de que, abundando, no mendaz me haga y diga: «¿Quién me ve (c) ?» o empobrecido, hurte, y jure por el nombre de Dios.
10 No entregues al doméstico en manos del amo; no sea que te maldiga, y seas aniquilado (d) .
11 Prole mala al padre maldice; y a la madre no bendice.
12 Prole mala justa a sí misma se juzga; y su salida (e) no lavó.
13 Prole mala altivos ojos tiene, y con sus párpados se alza (f) .
14 Prole mala cuchillas por dientes tiene; y las muelas, cortantes; para consumir y devorar a los humildes de sobre la tierra, y a los pobres de ellos de entre los hombres.
15 La sanguijuela (g) tres hijas tenía con amor amadas; y las tres mismas no la llenaron; y a la cuarta no bastó decir: «Suficiente»:
16 infierno y amor de mujer, y tierra no llena de agua, y agua y fuego no dirán, no: «Basta».
17 Ojo que se mofa de padre y deshonra vejez de madre, sáquenlo los cuervos de las hondonadas, y devórenlo pollos de águilas.
18 Tres cosas me son imposibles de entender, y la cuarta no columbro:
19 huellas de águila volando y sendas de serpiente sobre piedra y senderos de nave marcando y sendas de varón en juventud:
20 tal (h) la senda de mujer adúltera; que trata de hacer, habiéndose lavado, nada dice haber hecho inconveniente.
21 Por tres cosas estremécese la tierra, y la cuarta no puede sobrellevar;
22 si un esclavo reinase, y un insensato se saciara de manjares;
23 y una esclava si lanzare a su señora, y aborrecible mujer, si lograre marido bueno.
24 Y cuatro cosas hay pequeñísimas sobre la tierra, y éstas son más sabias que los sabios (i) :
25 las hormigas que no tienen fuerza, y previenen en estío el sustento;
26 los puerco—espines, raza no robusta, los que han hecho en piedras sus casas;
27 sin rey es la langosta; y acampa, a un mandato, muy ordenadamente;
28 y la lagartija, en manos afianzándose, y siendo fácil de prender, habita en alcázares de reyes.
29 Y tres cosas hay que prósperamente caminan, y la cuarta que bellamente marcha:
30 cachorro de león, más fuerte que las bestias, que no se esquiva, ni tiembla a bestia;
31 y gallo paseándose sobre hembras regocijado; y cabrón principando a hato de cabras; y rey arengando en gente (j) .
32 Si te derramares en alegría y extendieres tu mano con riña, te deshonrarás.
33 Ordeña leche y habrá mantequilla; y si estrujares las narices, saldrá sangre; y si arrancares palabras, saldrán juicios y contiendas (k) .


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Introducción a Proverbios

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Fuente: Jünemann (1992)

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Notas

Proverbios 30,4
4 a. Como en veste, en odre.
b. De ellas.



Proverbios 30,9
9 c. Me manda, es mi dueño.



Proverbios 30,10
10 d. Por Dios, a causa de tu crueldad.



Proverbios 30,12
12 e. Del vientre; nació perverso y no se depuró.



Proverbios 30,13
13 f. Ensoberbece, mira desdeñosa.



Proverbios 30,15
15 g. El pecado que engendra a la muerte y las tres concupiscencias: la de la carne; la de los ojos: la sed de placeres, y la soberbia: sed de placer y fuego de ambición a la vez.



Proverbios 30,20
20 h. Tan incomprensible, inhallable.



Proverbios 30,24
24 i. Dignas, por consiguiente, de mucha admiración y propias para confundir el orgullo.



Proverbios 30,31
31 j. Hay que andar fuerte como el león; amante de los suyos como el gallo; dominar suave y magnánimamente como el cabrón; justo, mirando por el bien de los demás como el rey arengando, consultando el bien del pueblo.



Proverbios 30,33
33 k. Ama la blandura y evita la violencia.