1 Castigos de Israel por sus pecados He aquí ya el soberano Señor de los ejércitos quitará, de Jerusalén y de la Judea, al fuerte y a la fuerte, fuerza de pan y fuerza de agua; |
2 a gigante, y fuerte y hombre guerrero, y juez, y profeta, y adivino, y anciano, |
3 y capitán de cincuenta, y admirable consejero, y sabio arquitecto y prudente oidor; |
4 y pondrá jovencillos por príncipes de ellos; e impostores los señorearán. |
5 Y se precipitará el pueblo: hombre contra hombre, y hombre contra su prójimo; chocará el pequeñuelo contra el anciano, el deshonrado contra el honrado; |
6 pues cogerá el hombre a su hermano o al doméstico de su padre, diciendo: «Vestuario tienes; príncipe hazte de nosotros, y el sustento el mío bajo ti esté». |
7 Y respondiendo en aquel día, dirá: «No seré tu príncipe; que no hay en mi casa pan, ni vestuario; no seré príncipe de este pueblo. |
8 Porque está abandonada Jerusalén, y la Judea se ha derrumbado; y las lenguas de ellos, con iniquidad, en lo para con el Señor, incrédulos. |
9 Por lo cual ahora humillada ha sido su gloria, y la confusión de su rostro les ha quedado; y su pecado como de Sodoma han anunciado y manifestado. ¡Ay del alma de ellos! por esto: porque han aconsejado consejo malo contra sí mismo, |
10 diciendo: «Atemos al justo, porque mal usable para nosotros es». Por tanto los frutos de las obras de ellos comerán. |
11 ¡Ay del inicuo! males, según las obras de sus manos le acaecerán. |
12 Pueblo mío, vuestros ejecutores os rastrojean, y los recaudadores (a) se enseñorean de vos; pueblo mío, los que os felicitan, os extravían, y la senda de vuestros pies perturban. |
13 Empero ahora se pondrá a juicio Señor; y pondrá a juicio su pueblo; |
14 el mismo Señor a juicio vendrá con (b) los ancianos del pueblo y con los príncipes de él. Y vos ¿por qué habéis quemado mi viña; y la rapiña del pobre, en vuestras casas? |
15 ¿por qué vos agraviáis a mi pueblo, y el rostro de los pobres avergonzáis? |
16 Esto dice el Señor: «Puesto que han sido exaltadas las hijas de Sión, y han andado con erguida cerviz y en revolvimientos de ojos; y con la andanza de los pies a una arrastrando las túnicas, y con los pies a una jugando; |
17 humillará Dios a las príncipes hijas de Sión; y el Señor desnudará el hábito de ellas, |
18 en aquel día; y quitará el Señor la gloria de la vestimenta de ellas: las redecillas, y las borlas, y las lunetas; |
19 y el collar, y el ornato de su semblante; |
20 y el aderezo del ornato de la gloria, y los brazaletes, y las pulseras, y la redecilla, y los anillos y los diestros brazaletes y los zarcillos; |
21 y las pretextas purpúreas y las medias púrpuras; |
22 y los cendales los para la casa y los diáfanos lacónicos (c) |
23 y los bisinios (d) , y los jacintinos y los escarlatinos, y el biso, de oro y jacinto urdimbres, y velos recostatorios. |
24 Y habrá, en vez de olor suave, polvo; y en vez del cinto, de cuerda serás ceñida; y en vez del ornato de la cabeza del oro, calva tendrás por tus obras; y, en vez de la túnica la medio purpúrea serás receñida de saco. |
25 Y tu hijo el más bello, a quien amas, a cuchilla caerá; y vuestros fuertes a cuchilla caerán; |
26 y serán humillados; y se lamentarán los cofres de vuestro ornato; y dejada serás solitaria, y en la tierra serás postrada.
|