Isaías 53 Septuaginta en Español (Jünemann, 1992) | 12 versitos |
1
Humillación y gloria del Mesías
Señor ¿quién ha creído a nuestra oída? (a) y el brazo del Señor ¿a quién reveládose?
2 Hemos (b) anunciado cual pequeñuelo delante de él (c) , cual raíz en tierra sedienta; no tiene figura ni gloria. Y le vimos, y no tenía figura ni belleza;
3 sino que su figura, deshonrosa, y desfallecida ante los hijos de los hombres; hombre en plaga estando y sabiendo llevar enfermedad; pues ha sido apartado (d) su rostro, deshonrado y desestimado.
4 Este nuestros pecados lleva, y de nosotros duélese; y nosotros pensamos que él estaba en trabajo, y en plaga, y en maltratamiento.
5 Pero él fue herido por nuestros pecados, y enfermo está por nuestras iniquidades; enseñanza (e) de paz nuestra sobre él; con el cardenal de él nosotros fuimos sanos.
6 Todos, como ovejas, hemos errado; el hombre en su camino erró; y el Señor le entregó a nuestros pecados.
7 Y él, con estar maltratado, no abre la boca; como oveja a matanza, es llevado; y como cordero ante el que trasquila, mudo, así no abre su boca.
8 En la humillación su juicio fue quitado:— la generación de él ¿quién contará (f) ?— porque es quitada de la tierra su vida; por las iniquidades de mi pueblo fue llevado a la muerte.
9 Y daré los malos por la tumba de él, y los ricos por la muerte de él (g) ; pues iniquidad no hizo, ni dolo en su boca.
10 Y el Señor quiere purificarle de la plaga; si diereis por pecado, vuestra alma verá simiente longeva; y quiere el Señor quitar del trabajo de su alma;
11 mostrarle luz y plasmar con inteligencia, justificar a justo bien sirviendo a muchos; y los pecados de ellos él llevará.
12 Por esto él heredará a muchos, y de los fuertes repartirá despojos; por cuanto fue entregada a muerte su alma, y entre los inicuos fue contado; y él pecados de muchos sobrellevó, y por las iniquidades de ellos entregado fue.


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Introducción a Isaías

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Fuente: Jünemann (1992)

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Notas

Isaías 53,1
1 a. Lo que oímos, supimos de él.



Isaías 53,2
2 b. Le hemos.
c. Dios.



Isaías 53,3
3 d. Cubierto, humillado.



Isaías 53,5
5 e. Corrección, castigo, penas para alcanzar nuestra paz, reconciliación, felicidad.



Isaías 53,8
8 f. Humillándole, atropellaron su juicio, la justicia: ¿quién narrará, explicará esa generación de deicidas?



Isaías 53,9
9 g. A los malos, los incrédulos, consideraré tales (dignos de castigo) por no creer ellos en su sepultura y resurrección; pero a los ricos (buenos en oposición a malos) por la muerte, la fe en la redención.