Jeremías  16 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 21 versitos |
1 El Señor me habló en estos términos:
2 «No te cases, ni tengas hijos e hijas en este lugar»,
3 pues esto dice el Señor de los hijos e hijas nacidos en este lugar, de las madres que los han parido y de los padres que los engendraron en este país:
4 «Tendrán una muerte miserable; no serán llorados ni sepultados. Servirán de estiércol para el campo. La espada y el hambre acabarán con ellos; sus cadáveres servirán de alimento a las aves y a las bestias».
5 Esto dice el Señor: «No visites la casa donde estén de luto; no tomes parte en el duelo ni les des el pésame, pues he retirado de este pueblo mi amistad, mi amor y mi compasión —oráculo del Señor—.
6 Morirán grandes y pequeños en esta tierra; no serán sepultados ni llorados; nadie se hará incisiones ni se rapará por ellos;
7 nadie partirá el pan del duelo para consolar a los que lloran por los difuntos, ni les darán a beber la copa del consuelo por su padre o por su madre.
8 Tampoco entres en casas donde se celebra un banquete; no te sientes a comer y beber entre los comensales.
9 Pues esto dice el Señor del universo, Dios de Israel: Haré desaparecer de este lugar, ante vuestros ojos y en vida vuestra, la voz de la alegría y de la fiesta, la voz del novio y de la novia.
10 Después, cuando hayas comunicado a este pueblo todo esto y te pregunten: “¿Por qué ha pronunciado el Señor contra nosotros esta terrible desgracia? ¿Cuál es nuestra culpa y qué pecados hemos cometido contra el Señor, nuestro Dios?”,
11 les responderás: “Porque vuestros padres me abandonaron —oráculo del Señor— para irse tras dioses extranjeros, para darles culto y adorarlos; me abandonaron y no cumplieron mi ley.
12 Y vosotros os habéis portado peor que vuestros padres, pues solo seguís los planes de vuestro obstinado y perverso corazón, negándoos a escucharme.
13 Así que voy a arrojaros de esta tierra a otra que ni vosotros ni vuestros padres conocéis. Allí daréis culto día y noche a dioses extranjeros, pues no pienso concederos mi perdón”.
14 Pero llegarán días —oráculo del Señor— en que ya no se jurará “Por vida del Señor, que hizo subir a los israelitas de Egipto”,
15 sino “Por vida del Señor, que hizo subir a los israelitas del país del norte y de todos los países por donde los dispersó”. Así es, pues yo los haré volver a su tierra, la que di a sus antepasados.
16 Voy a enviar a muchos pescadores a que los pesquen —oráculo del Señor—, y después a muchos cazadores a que los cacen por montes y cerros, y por las hendiduras de las peñas.
17 Mis ojos observan su conducta, no se me oculta; ni sus culpas pueden escapar a mi mirada.
18 Tendrán que pagar el doble del castigo que merecen sus culpas y pecados, pues profanaron mi tierra con la carroña de sus ídolos y llenaron mi heredad de abominaciones».
19 ° Señor, mi fuerza y fortaleza, | mi refugio cuando llega el peligro. | Acudirán a ti los gentiles | de los confines de la tierra, y dirán: | «Nuestros padres nos legaron la mentira, | la vaciedad, pues son cosa inútil».
20 ¿Puede un hombre hacerse dioses? | ¡Pero si eso no son dioses!
21 Por eso voy a instruirlos; | esta vez quiero mostrarles | mi fuerza y mi poderío, | y sabrán que soy el Señor.

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Introducción a Jeremías 

JEREMÍAS

En el conjunto de los libros proféticos, el de Jeremías se caracteriza, entre otras cosas, por incorporar gran cantidad de material narrativo. Llama también la atención el aparente desorden del material que compone el libro, pues no sigue una línea cronológica clara, aunque existe una cierta continuidad por los relatos biográficos que se ocupan de la vida del profeta a partir del año 608 a.C. En este contexto, todo el libro se mueve pendularmente (y paradójicamente) entre dos extremos: la irremediable destrucción, ya decretada, y la posibilidad de recuperación a partir de la conversión; los oráculos de aniquilamiento sin posibilidad de recurso, y las profecías de restauración. Anunciará con firmeza el establecimiento de una nueva alianza (Jer 31:31 ss) entre Dios y su pueblo, que se hará realidad siglos más tarde en la persona de Jesús, el Hijo de Dios.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Jeremías  16,1-21*2:1-25:14 Toda esta amplia y heterogénea sección se caracteriza, en líneas generales, por la temática del juicio. En ocasiones, la división de algunas de las secciones no es del todo segura.


Jeremías  16,19-21*16:19-21 Toque de universalismo: también los gentiles que lo deseen participarán en el regreso y en el conocimiento de Dios.