Ezequiel  18 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 32 versitos |
1 La palabra de Yahvéh me fue dirigida en estos términos:
2 ¿Qué queréis decir cuando decís este proverbio acerca del país de Israel: Los padres comen agraces, y los dientes de los hijos sufren la dentera?
3 Por mi vida - oráculo del Señor Yahvéh -, que no habéis de repetir más ese proverbio en Israel.
4 Mirad que todas las vidas son mías; tanto la vida del padre como la vida del hijo son mías: la persona que peque, ésa es la que morirá.
5 Si uno es justo y practica el derecho y la justicia,
6 si no come en los montes ni alza sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, no deshonra a la mujer de su prójimo ni se acerca a una mujer menstruante,
7 no oprime a nadie, devuelve la prenda que tiene por una deuda, no comete robo, da su pan al hambriento y cubre con un vestido al desnudo,
8 no presta a interés ni cobra usura, retrae su mano de la injusticia y practica una verdadera justicia entre hombre y hombre,
9 procede según mis leyes y guarda mis normas obrando con lealtad, ése es justo y ciertamente vivirá - oráculo del Señor Yahvéh -.
10 Pero si éste engendra un hijo violento que derrama sangre y ¡ay! hace alguna de esas cosas -
11 mientras que él no había hecho ninguna de ellas -, un hijo que también come en los montes, deshonra a la mujer de su prójimo,
12 oprime al pobre y al indigente, comete robo, no devuelve la prenda, alza sus ojos a los ídolos, comete abominación,
13 presta a interés y cobra usura, ¿vivirá acaso? ¡No vivirá! Por haber cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre recaerá sobre él.
14 Pero si éste engendra un hijo que ve todos los pecados que cometió su padre, pero, a pesar de verlos, no los imita:
15 no come en los montes ni alza sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, no deshonra a la mujer de su prójimo
16 ni oprime a nadie, no exige una prenda ni comete robo, da su pan al hambriento y cubre con un vestido al desnudo,
17 retrae su mano de la injusticia, no cobra usura ni interés, cumple mis normas y procede según mis leyes, éste no morirá por la culpa de su padre; ciertamente vivirá.
18 Su padre, puesto que hizo extorsión, cometió robo e hizo lo que no es bueno en medio de su pueblo, éste sí que morirá por su culpa.
19 Vosotros decís: ¿Por qué no carga el hijo con la culpa del padre? Porque el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha guardado todas mis leyes y las ha cumplido, ciertamente vivirá.
20 La persona que peca, ésa morirá. Un hijo no cargará con la culpa del padre, ni un padre cargará con la culpa del hijo; la justicia del justo recaerá sobre él, y la maldad del malvado sobre él recaerá.
21 Si el malvado se convierte de todos los pecados que cometió, y guarda todas mis leyes y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá; no morirá.
22 Ninguno de los pecados que cometió se le tendrán en cuenta; por la justicia que practicó vivirá.
23 ¿Me complazco yo acaso en la muerte del malvado - oráculo del Señor Yahvéh -, y no más bien en que se convierta de su conducta y viva?
24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete una injusticia, haciendo todas las abominaciones que suele hacer el malvado, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que hizo se le tendrá en cuenta; por la infidelidad que cometió y por el pecado que hizo, por ellos morirá.
25 Vosotros decís: ¡No es recto el proceder del Señor! Escucha, pues, casa de Israel: ¿No es recto mi proceder? ¿No es vuestro proceder el que no es recto?
26 Cuando el justo se aparta de su justicia y comete una injusticia y muere por ello, muere por la injusticia que cometió.
27 Cuando el malvado se convierte de la maldad que cometió y practica el derecho y la justicia, salvará su vida.
28 Puesto que advirtió y se convirtió de todos los pecados que había cometido, ciertamente vivirá; no morirá.
29 Sin embargo, la casa de Israel dice: ¡No es recto el proceder del Señor! ¿No es recto mi proceder, casa de Israel? ¿No es vuestro proceder el que no es recto?
30 Por lo tanto, os juzgaré a cada uno de vosotros, casa de Israel, según vuestro proceder - oráculo del Señor Yahvéh -. Convertíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, de modo que no sean para vosotros ocasión de pecado.
31 Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?
32 Pues no me complazco en la muerte de nadie - oráculo del Señor Yahvéh -. Convertíos y vivid.

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Introducción a Ezequiel 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas