Ezequiel  26 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 21 versitos |
1 El año undécimo, el día primero del mes, la palabra de Yahvéh me fue dirigida en estos términos:
2 Hijo de hombre, puesto que Tiro ha dicho de Jerusalén: ¡Aja! ya está rota la puerta de los pueblos; ya ha vuelto a mi poder. ¡Voy a llenarme! ¡Ya queda devastada!
3 Por eso, así dice el Señor Yahvéh: Aquí estoy yo contra ti, ¡oh Tiro! Alzaré contra ti pueblos numerosos como el mar alza sus olas.
4 Destruirán los muros de Tiro, derribarán sus torres; barreré de ella el polvo, la dejaré como desnuda roca.
5 Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado - oráculo del SeñorYahvéh -. Será botín de las naciones.
6 Sus hijas que están tierra adentro serán pasadas a cuchillo; y sabrán que yo soy Yahvéh.
7 Porque así dice el Señor Yahvéh: Yo traeré contra Tiro desde el norte a Nabucodonosor, rey de Babel, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes y gran número de tropas.
8 A tus hijas que están tierra adentro las pasará a cuchillo. Construirá contra ti una trinchera, levantará contra ti un terraplén, alzará contra ti baluartes.
9 El golpe de su ariete dirigirá contra tus muros, tus torreones demolerá con sus máquinas de guerra.
10 Por la multitud de sus caballos te cubrirá la polvareda; por el estruendo de jinetes, de ruedas y de carros retemblarán tus murallas, cuando entre por tus puertas como se entra en ciudad aportillada.
11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; pasará a cuchillo a tu pueblo; y tus robustas estelas caerán por tierra.
12 Saquearán tus riquezas, robarán tus mercancías, derribarán tus murallas, demolerán tus casas suntuosas; y tus piedras, tu maderamen y tu escombro, al fondo del mar lo echarán.
13 Haré cesar el bullicio de tus cantos, ya no se oirá más el son de tus cítaras.
14 Te dejaré como desnuda roca, tendedero de redes serás; no volverás a ser reedificada, porque yo, Yahvéh, he hablado - oráculo del Señor Yahvéh -.
15 Así dice a Tiro el Señor Yahvéh: Al rumor de tu caída, cuando giman tus víctimas al realizarse la mortandad en medio de ti, ¿no temblarán las islas?
16 Todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, se quitarán sus mantos, se despojarán de sus vestiduras recamadas, se vestirán con ropajes de luto, se sentarán en tierra, se estremecerán sin descanso y estarán consternados por ti.
17 Entonarán por ti una lamentación y te dirán: ¡Cómo has perecido, cómo has desaparecido de los mares, ciudad renombrada, la que era poderosa en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror en todo el continente!
18 Ahora tiemblan las islas al ver tu caída; las islas del mar están aterradas por tu fin.
19 Porque así dice el Señor Yahvéh: Cuando yo te convierta en ciudad devastada, como las ciudades despobladas; cuando levante sobre ti el océano y te cubran las aguas caudalosas,
20 entonces te haré bajar con los que bajan a la fosa, con los hombres de otro tiempo; te obligaré a residir en el país de los abismos, entre ruinas sempiternas, con los que bajan a la fosa, para que no vuelvas a ocupar un lugar en el país de los vivos.
21 Te infundiré terrores espantosos, y no existirás más; te buscarán, pero nunca jamás serás encontrada - oráculo del Señor Yahvéh -.

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Introducción a Ezequiel 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas