Zacarías 9 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 2009) | 17 versitos |
1 Oráculo. La palabra de Yahvé llega al país de Jadrac y a Damasco, su lugar de reposo, pues de Yahvé son las ciudades de Aram*, lo mismo que las tribus de Israel;
2 y también la fronteriza Jamat, (Tiro) y Sidón, con fama de sabia.
3 Tiro se ha construido un baluarte, ha amontonado plata como polvo y oro como barro de las calles.
4 Pero el Señor la desposeerá: hundirá en el mar su prosperidad, y ella misma será pasto del fuego.
5 Ascalón lo verá aterrada, Gaza se retorcerá de dolor, y Ecrón, pues su esperanza ha fracasado; desaparecerá de Gaza el rey, Ascalón no será ya habitada,
6 y un bastardo* habitará en Asdod. Truncaré el orgullo de los filisteos;
7 quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de sus dientes*. También de él quedará un resto para nuestro Dios; será como una tribu de Judá, y Ecrón será como el jebuseo*.
8 Acamparé junto a mi Casa* como guardia* contra quien pasa o quien viene; no pasará junto a ellos el opresor, porque ahora vigilo con mis ojos.
9 ¡Exulta sin freno, Sión, grita de alegría, Jerusalén! Que viene a ti tu rey: justo* y victorioso, humilde y montado en un asno, en una cría de asna*.
10 Suprimirá* los carros de Efraín y los caballos de Jerusalén; será suprimido el arco de guerra, y él proclamará la paz a las naciones. Su dominio alcanzará de mar a mar, desde el Río al confín de la tierra*.
11 Por la sangre de tu alianza*, libraré a tus cautivos de la fosa vacía, sin agua*.
12 Volved a la fortaleza, cautivos de la esperanza; hoy mismo, os lo anuncio, el doble te he de devolver.
13 He tensado como un arco a Judá, lo he cargado con las flechas de Efraín. Voy a incitar a tus hijos, Sión, contra tus hijos, Yaván*; te transformaré en espada de guerrero.
14 Yahvé aparecerá junto a ellos, saldrán como relámpagos sus flechas; (el Señor) Yahvé tocará el cuerno y avanzará en los torbellinos del sur.
15 Yahvé Sebaot los escudará, devorarán como carne a los honderos, beberán la sangre como vino*, rebosarán como copa de aspersiones, como los salientes de un altar.
16 Aquel día los salvará Yahvé su Dios, los pastoreará como a un rebaño, serán como piedras de diadema refulgentes en su tierra.
17 ¡Qué prosperidad y hermosura! El trigo hará crecer a los jóvenes y el mosto a las doncellas.

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Introducción a Zacarías

Zacarías.
El libro de Zacarías se compone de dos partes muy distintas: 1-8 y 9-14. Tras una introducción, fechada en octubre-noviembre del 520, dos meses después de la primera profecía de Ageo, el libro refiere ocho visiones del profeta que comienzan en febrero del 519, 1:7-6:8, seguidas de la coronación simbólica de Zorobabel (los escribas introdujeron el nombre del sumo sacerdote Josué cuando se desvanecieron las esperanzas puestas en Zorobabel y el sacerdocio retuvo todo el poder), Zac_6:9-14 . El cap. 7 es una ojeada retrospectiva al pasado nacional, y el cap. 8 abre perspectivas de salvación mesiánica, ambos a propósito de un problema sobre el ayuno, planteado en noviembre del 518.

Este conjunto bien fechado y de pensamiento homogéneo es ciertamente auténtico; lleva, sin embargo, las huellas de una revisión, hecha por el profeta mismo o por sus discípulos. Por ejemplo, los anuncios universalistas de Zac_8:20-23 han sido añadidos después de Zac_8:18-19 , que constituye una conclusión.

Zacarías se preocupa, como Ageo, de la reconstrucción del Templo, se extiende más que él al hablar de la restauración nacional y de sus exigencias de pureza y moralidad, y la espera escatológica resulta en él más apremiante. Esta restauración ha de dar paso a una era mesiánica en que el sacerdocio representado por Josué será exaltado, Zac_3:1-7 , pero en el que la realeza será ejercida por el «Germen», Zac_3:8 , término mesiánico que Zac_6:12 aplica a Zorobabel. Los dos Ungidos, Zac_4:14 , gobernarán en perfecta armonía, Zac_6:13 . Así, Zacarías resucita la vieja idea del mesianismo real, pero la asocia a las preocupaciones sacerdotales de Ezequiel, cuya influencia se advierte en muchos puntos: papel preponderante de las visiones, tendencia apocalíptica y afán de pureza. Los mismos rasgos y la importancia que se concede a los ángeles son un anticipo de Daniel.

La segunda parte, 9-14, que por lo demás comienza con un título nuevo, Zac_9:1 , es del todo diferente. Las piezas no tienen fecha y son anónimas. Ya no se habla de Zacarías ni de Josué ni de Zorobabel ni de la construcción del Templo. El estilo es diferente y utiliza con frecuencia los libros anteriores, sobre todo Jeremías y Ezequiel. El horizonte histórico ya no es el mismo: Asur y Egipto vienen a ser nombres simbólicos de todos los opresores.

Estos capítulos han sido compuestos con gran probabilidad en los últimos decenios del siglo IV a. C., después de la conquista de Alejandro. A pesar de los esfuerzos últimamente renovados para probar su unidad, debemos admitir que son heterogéneos. Se distinguen dos secciones, introducidas cada una de ellas por un título, 9-11 y 12-14; la primera está casi en su totalidad en verso, la segunda casi enteramente en prosa. Se habla de un Deutero-Zacarías y de un Trito-Zacarías. En realidad se trata de dos composiciones que también por su parte son heterogéneas. La primera se vale al parecer de antiguos trozos poéticos, preexílicos, y se refiere a sucesos históricos difíciles de precisar (la aplicación de Zac_9:1-8 a la conquista de Alejandro parece la más probable). La segunda parte, 12-14, describe con terminología apocalíptica las pruebas y las glorias de la Jerusalén de los últimos tiempos. Pero la escatología tampoco está ausente de la primera parte y algunos temas se encuentran en las dos secciones, por ejemplo, el de los «pastores» del pueblo, Zac_10:2-3 ; Zac_11:4-14 ; Zac_13:7-9 .

Esta parte del libro es importante sobre todo por su doctrina mesiánica, poco unificada por lo demás: resurgimiento de la Casa de David, 12 passim, espera de un Mesías humilde y manso, Zac_9:9-10 , pero anuncio misterioso del Traspasado, Zac_12:10 , teocracia guerrera, 10:3-11:3, pero también cultual al estilo de Ezequiel, 14. Estos rasgos se armonizarán en la persona de Cristo, y el Nuevo Testamento cita con frecuencia estos capítulos de Zacarías o al menos alude a ellos, por ejemplo Mat_21:4-5 ; Mat_27:9 (combinado con Jeremías); Mat_26:31 = Mar_14:27 ; Jua_19:37 .

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)

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Notas

Zacarías 9,1
NOTAS

9:1 (a) La Tierra Prometida comprenderá, además del territorio de Israel, ver Jue_20:1+, las ciudades arameas, fenicias y filisteas. El oráculo alude a una conquista (probablemente la acción de Alejandro después de Issos, 333), interpretada como una acción de Yahvé y que preludiará la era mesiánica.

9:1 (b) «Aram» conj.; «Adam» hebr.


Zacarías 9,6
NOTAS

9:6 La población mezclada resultante de la colonización.

Zacarías 9,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_4:3+

NOTAS

9:7 (a) Alusión a las prácticas paganas de comer la carne con la sangre, ver Lev_1:5+, y de comer carnes prohibidas, como el puerco, ver Isa_65:4; Isa_66:17.

9:7 (b) Que fue incorporado al antiguo Israel.

Zacarías 9,8
NOTAS

9:8 (a) La «Casa» de Yahvé designa aquí al país, ver Ose_8:1; Ose_9:15; Jer_12:7 s.

9:8 (b) «como guardia» massabah conj.; «ante un ejército» missabah hebr.

Zacarías 9,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_21:5

[2] Mat_11:29

NOTAS

9:9 (a) No en el sentido de que él administra justicia, ver Isa_11:3-5, sino en el sentido de que será objeto de la «justicia» de Yahvé, es decir de su poderosa protección, ver Isa_45:21-25.

9:9 (b) El Mesías será «humilde» (`anî), cualidad que Sof_3:12 atribuía al pueblo futuro, ver Sof_2:3+. Renunciando al boato de los reyes históricos, Jer_17:25; Jer_22:4, el rey mesiánico tendrá la antigua montura de los príncipes, Gén_49:11; Jue_5:10; Jue_10:4; Jue_12:14. Compárese también 1Re_1:38 con 1Re_1:5. Nuestro Señor cumplió esta profecía el día de Ramos.

Zacarías 9,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Miq_5:9 [Miq_5:10]

[2] Ose_2:20 [Ose_2:18]; Isa_11:6+

[3] Sal_72:8

NOTAS

9:10 (a) «suprimirá» griego; «suprimiré» hebr. -Las tribus del Norte se unen a Judá en el reino mesiánico, ver Jer_3:18+.

9:10 (b) Es decir: del Mediterráneo al mar Muerto y del Éufrates al extremo sur. Pentecostés dará su pleno sentido a la expresión.

Zacarías 9,11
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_24:4-8; Mat_26:28

NOTAS

9:11 (a) Alusión a la ceremonia del Sinaí, Éxo_24:5 s, o a las ofrendas sacrificiales del templo.

9:11 (b) Una cisterna sirve de prisión: es el símbolo de Babilonia.

Zacarías 9,13
NOTAS

9:13 Los griegos. El imperio persa se derrumbó entonces bajo los golpes de Alejandro.

Zacarías 9,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_18:15 [Sal_18:14]; Deu_33:2; Hab_3:4

Zacarías 9,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_27:2+

NOTAS

9:15 «la sangre» dam mss griegos; «harán ruido» hamû hebr. -Se puede entender también: «beberán, harán ruido como (bajo el efecto) del vino», lo cual evocaría el ruido del rebaño, ver Miq_2:12.

Zacarías 9,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_34:1+

Zacarías 9,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_31:12-13