Marcos 2 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 28 versitos |
1 Y habiendo entrado de nuevo en Cafarnaúm al cabo de días, corrió la noticia de que estaba en casa.
2 Y se aglomeraron muchos, hasta el punto de que ya no se cabía ni siquiera a la puerta, y les proponía la palabra.
3 Y vienen conduciendo a él un paralítico llevado por cuatro.
4 Y como no pudiesen llevarlo hasta él por la afluencia de las turbas, destecharon el techo del sitio donde se hallaba Jesús, y por el boquete abierto descuelgan la camilla en que el paralítico estaba tendido.
5 Y como vio Jesús la fe de aquellos hombres, dice al paralítico: Hijo, perdonados son tus pecados.
6 Estaban algunos de los escribas allí sentados, y pensando en sus corazones:
7 ¿Cómo habla éste así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
8 Y al punto, conociendo Jesús en su espíritu que así pensaban en su interior, díceles: ¿Por qué pensáis eso en vuestros corazones?
9 ¿Qué es más hacedero, decir al paralítico: «Perdonados son tus pecados», o decir: «Levanta, toma a cuestas tu camilla y anda»?
10 Pues para que sepáis que tiene potestad el Hijo del hombre de perdonar pecados sobre la tierra, dice al paralítico:
11 Yo te lo digo: Levanta, toma a cuestas tu camilla y marcha a tu casa.
12 Y se levantó, y al punto, cargando con su camilla, salió en presencia de todos, de suerte que estaban todos fuera de sí y glorificaban a Dios, diciendo: Nunca tal vimos.
13 Y salió otra vez a la ribera del mar; y toda la muchedumbre venía a él, y les enseñaba.
14 Y pasando vio a Leví el de Alfeo sentado en su despacho de aduanas, y le dice: Sígueme. Y levantándose, le siguió. *
15 Y sucedió que estaba él a la mesa en casa de Leví, y muchos publícanos y pecadores estaban a la mesa junto con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos, y le seguían.
16 Y los escribas de los fariseos, al ver que comía con los pecadores y publícanos, decían a sus discípulos: ¿Cómo es que come con los publícanos y pecadores? *
17 Y habiéndolo oído Jesús, les dice: No tienen necesidad de médico los robustos, sino los que se hallan mal; no vine a llamar justos, sino pecadores.
18 Y estaban los discípulos de Juan y los fariseos ayunando. Y vienen y le dicen: ¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y, en cambio, tus discípulos no ayunan?
19 Y les dijo Jesús: ¿Acaso pueden ayunar los hijos de la sala nupcial en tanto que el esposo está con ellos? Cuanto tiempo tienen el esposo consigo, no pueden ayunar. *
20 Vendrán días cuando les sea arrebatado el esposo, y entonces ayunarán en aquel día. *
21 Nadie zurce un remiendo de paño tieso sobre un vestido viejo; que si no, quita su integridad lo nuevo a lo viejo, y se hace un desgarrón peor.
22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; que si no, romperá el vino los odres, y se pierde el vino y también los odres; sino vino nuevo en odres nuevos,
23 Y aconteció que pasaba él, un día de sábado por los sembrados, y sus discípulos comenzaron a caminar arrancando las espigas.
24 Y los fariseos le decían: Mira, ¿cómo hacen en sábado lo que no está permitido?
25 Y les dice: ¿Nunca leísteis qué hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre y los que con él se hallaban,
26 cómo entró en la casa de Dios en tiempo de Abiatar, sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, que no es lícito comer sino a los sacerdotes, y los dio además a los que con él estaban?*
27 Y les decía: El sábado por el hombre fue instituido, y no el hombre por el sábado.
28 Así que señor es el Hijo del hombre también del sábado. *

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Introducción a Marcos




EVANGELIO DE
SAN MARCOS

EL AUTOR. — Juan, apellidado Marcos ( Hch_12:12 ; Hch_12:25 ; Hch_15:37 ), o simplemente Juan ( Hch_13:5 ; Hch_13:13 ), era más generalmente designado por el apellido romano de Marcos ( Hch_15:39 ; Col_4:10 ; 2Ti_4:11 ; Flm_1:24 ; 1Pe_5:13 ). Era primo de Bernabé ( Col_4:10 ). Su madre se llamaba María, a cuya casa se dirigió San Pedro al ser liberado de la cárcel ( Hch_12:12 ). Esta casa, según todas las probabilidades, era el cenáculo, donde se celebró la última cena ( Mar_14:15 ; Luc_22:12 ) y adonde se recogieron los discípulos después de la ascensión del Señor ( Hch_1:13 ; Hch_2:2 ), y fue como la sede de la primitiva iglesia de Jerusalén ( Hch_4:23 ; Hch_4:31 ; Hch_5:42 ; Hch_12:12 ).

Se cree, a lo que parece con razón, que el joven «envuelto en una sábana» ( Mar_14:51-52 ) que en Getsemaní fue asido por los satélites y «desnudo se escapó de ellos», no era otro que el mismo Marcos, único que refiere este episodio. Acompañó con' Bernabé a Pablo en su primera misión ( Hch_13:5 ); mas pronto se retiró ( Hch_13:13 ). En la segunda misión, Bernabé quería llevarle otra vez consigo; pero Pablo no lo consintió. Entonces Bernabé, «tomando a Marcos» y separándose de Pablo, «se embarcó para Chipre» ( Hch_15:37-39 ). Más tarde se le halla con Pablo durante su primera prisión romana ( Col_4:10-11 ; Flm_1:24 ), y poco después con Pedro, que le llama cariñosamente «su hijo» ( 1Pe_5:13 ). Sobre él escribía Pablo durante su segunda prisión romana a Timoteo: «A Marcos tómale y tráele contigo, pues me va a ser útil para el ministerio» ( 2Ti_4:11 ). Según la tradición, Marcos fue quien, enviado por Pedro, fundó la iglesia de Alejandría. La misma tradición le llama «intérprete de Pedro».

Su OBRA. — La labor literaria de San Marcos en la composición de su Evangelio fue mínima. Sería, sin duda, exagerado decir que el segundo Evangelio es el disco fonográfico de la catequesis evangélica de San Pedro; pero tampoco puede negarse que las actividades que principalmente puso en juego el intérprete de Pedro fueron su memoria y su pluma. Con todo, la labor de San Marcos no fue puramente mecánica ni ininteligente. El, que, además de Pedro, había oído frecuentemente a Bernabé y a Pablo y se había ejercitado también en la predicación evangélica, se allanó modesta y abnegadamente a reproducir la predicación de Pedro en su forma romana. Esta humilde fidelidad, empero, no impidió que la catequesis de Pedro se matizase aquí y allá de ciertas reminiscencias paulinas.

DESTINATARIOS Y OBJETO. — San Marcos escribió su Evangelio movido por las instancias de los fieles de Roma, en su mayoría gentiles, que vivamente se lo rogaron, deseosos de conservar por escrito la predicación oral de San Pedro. Los frecuentes latinismos, además de otros indicios, confirman este origen romano del segundo Evangelio. Dirigido principalmente a gentiles, pone de relieve, más que la mesianidad la divina filiación de Jesús. De ahí la cabida que en él se da a la narración de los milagros, y singularmente a la expulsión de los demonios.

PLAN. — Ya los antiguos advirtieron la sencillez del plan seguido por San Marcos, ajeno enteramente a aquellas ordenaciones o composiciones sistemáticas que pusieron de su parte Mateo y Lucas. El plan de Marcos es puramente itinerario y, consiguientemente, cronológico. En esta fidelidad cronológica consiste en gran parte el valor que para nosotros tiene el segundo Evangelio. Marcos, combinado con Juan, ha de ser la base de la ordenación cronológica de los Evangelios.

INTEGRIDAD. — Algunos críticos han dudado de la autenticidad del llamado final de Marcos. La diferencia de estilo de los últimos versículos (16:9-20), que ha dado pie a estas dudas, se explica perfectamente. Hasta 16:8, Marcos reproduce la predicación de Pedro con su estilo popular, vivo y dramático; desde 16:9 escribe ya por su cuenta y con su estilo propio, que no es el de Pedro. Como la predicación oral no incluía el relato de la resurrección, San Marcos quiso añadirlo, para no dejar incompleto su Evangelio.

NOTA. — El comentario y notas al segundo Evangelio son más breves. Ulteriores explicaciones podrán hallarse en el lugar paralelo de San Mateo.




Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

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Notas

Marcos 2,14

LEVÍ es el futuro apóstol y evangelista Mateo.


Marcos 2,16

Los ESCRIBAS DE LOS FARISEOS: los pertenecientes al partido de los fariseos.


Marcos 2,19

LOS HIJOS DE LA SALA NUPCIAL: los jóvenes que formaban el cortejo del novio en la fiesta de las bodas. Inicia Jesús el género parabólico , en que había de mostrarse maestro insuperable.


Marcos 2,20

Primer anuncio, velado, de la pasión y muerte.


Marcos 2,26

ABIATAR: en vez de Ajimélek (1Sa_21:1-6) se menciona a su hijo Abiatar, que se hallaba presente y había de sucederle en el oficio del sumo sacerdocio, y era más conocido que su padre.


Marcos 2,28

EL HIJO DEL HOMBRE: con esta expresión designaba Jesús su mesianidad (Dan_7:13), al mismo tiempo que la velaba discretamente.