Lucas 14 Dios Habla Hoy (2002) | 35 versitos |
1
Jesús sana a un enfermo de hidropesía [a]
Sucedió que un sábado [b] fue Jesús a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos le estaban espiando.
2 Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía. [c]
3 Jesús preguntó a los maestros de la ley y a los fariseos:
–¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado, o no?
4 Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y lo despidió.
5 Y dijo a los fariseos:
–¿Quién de vosotros, si su hijo o su buey [d] cae a un pozo, no lo saca en seguida aunque sea sábado? [e]
6 Y no pudieron contestarle nada.

Normas de comportamiento
7 Al ver Jesús que los invitados escogían los asientos de honor [f] en la mesa, les dio este consejo:
8 –Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que llegue otro invitado más importante que tú,
9 y el que os invitó a los dos venga a decirte: ?Deja tu sitio a este otro.? Entonces tendrás que ir con vergüenza a ocupar el último asiento.
10 Al contrario, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó te diga: ?Amigo, pásate a este sitio de más categoría.? Así quedarás muy bien delante de los que están sentados contigo a la mesa. [g]
11 Porque el que a sí mismo se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido. [h]
12 Dijo también al hombre que le había invitado:
–Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos; porque ellos a su vez te invitarán, y quedarás así recompensado.
13 Al contrario, cuando des una fiesta, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos;
14 así serás feliz, porque ellos no te pueden pagar, pero tú recibirás tu recompensa cuando los justos resuciten. [i]

Parábola de la gran cena [j]
15 Al oir esto, uno de los que estaban sentados a la mesa dijo a Jesús:
–¡Dichoso el que tenga parte en el banquete del reino de Dios! [k]
16 Jesús le dijo:
–Un hombre dio una gran cena e invitó a muchos.
17 A la hora de la cena envió a su criado a decir a los invitados: ?Venid, que ya está todo preparado.?
18 Pero ellos comenzaron a una a excusarse. El primero dijo: ?Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes.?
19 Otro dijo: ?He comprado cinco yuntas de bueyes y he de probarlas. Te ruego que me disculpes.?
20 Y otro dijo: ?No puedo ir, porque acabo de casarme.?
21 El criado regresó y se lo contó todo a su amo. Entonces el amo, indignado, dijo a su criado: ?Sal en seguida a las calles y callejas de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.?
22 Volvió el criado, diciendo: ?Señor, he hecho lo que me mandaste y aún queda sitio.?
23 Y el amo le contestó: ?Ve por los caminos y cercados y obliga a otros a entrar, para que se llene mi casa.
24 Porque os digo que ninguno de aquellos primeros invitados comerá de mi cena.?

Lo que cuesta seguir a Cristo
25 Jesús iba de camino acompañado por mucha gente. En esto se volvió y dijo:
26 ?Si alguno no me ama más que a su padre, [l] a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo.
27 Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. [m]
28 Si alguno de vosotros quiere construir una torre, ¿acaso no se sentará primero a calcular los gastos y ver si tiene dinero para terminarla?
29 No sea que, una vez puestos los cimientos, si no puede terminarla, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,
30 diciendo: ?Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.?
31 O si un rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿no se sentará primero a calcular si con diez mil soldados podrá hacer frente a quien va a atacarle con veinte mil?
32 Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos le enviará mensajeros a pedirle la paz.
33 Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser mi discípulo. [n]

Cuando la sal deja de ser salada [ñ]
34 ?La sal es buena; pero si deja de ser salada, ¿cómo volverá a ser útil?
35 No sirve ya ni para la tierra ni como abono. Simplemente se la tira. Los que tienen oídos, oigan.?


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Introducción a Lucas

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Fuente: Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)

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Notas

Lucas 14,1-35

Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 14.5 Sal 118.26; Mt 21.9.

[2] 14.8-10 Mt 12.11; Lc 13.15.

[3] 14.11 Cf. Pr 25.6-7.

[4] 14.26-27 Pr 29.23; cf. Mt 23.12; Lc 18.14.