1 El ejemplo de Cristo enseña tolerancia Pero debemos nosotros los potentes las flaquezas de los impotentes llevar, y no a nosotros mismos placer. |
2 Cada uno de nosotros al prójimo plazca para lo bueno, a edificación; |
3 pues también el Cristo no a sí plugo, sino, según está escrito: Sl. 69,10. Los improperios de los que te improperaban, cayeron sobre mí. |
4 Pues, cuanto antes se escribió, para nuestra enseñanza se escribió; a fin de que, por la paciencia y por la consolación de las Escrituras, esperanza tengamos. |
5 Y el Dios de la paciencia y de la consolación déos lo mismo sentir (a) entre vosotros, según Cristo Jesús; |
6 para que unánimemente en una boca glorifiquéis a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. |
7 Por lo cual acogeos unos a otros, según también el Cristo ha acogido a nosotros para gloria de Dios. |
8 Pues digo que Cristo ministro fue hecho de la circuncisión (b) en razón de la verdad de Dios, para confirmar las promesas de los padres; |
9 y que las gentes, en razón de la misericordia, glorifican a Dios; según está escrito: Sl. 18,50. Por esto te confesaré en gentes, y a tu nombre cantaré. |
10 Y de nuevo dice: Sl. 117,1. Alegraos, gentes con su pueblo. |
11 Y de nuevo dice: Alabad, todas las gentes, al Señor; y ensálcenle todos los pueblos. |
12 Y de nuevo Isaías dice: Is.11,10. Estará la raíz de Jesé y el que se levanta a principar a las gentes; en él las gentes esperarán. |
13 Y el Dios de la esperanza llenaráos de todo gozo y paz en el creer; para que abundéis en la esperanza, en virtud de Espíritu Santo. |
14 Pero cierto estoy, hermanos míos, también yo mismo de vosotros que también vosotros mismos llenos estáis de bondad (c) , repletos de toda ciencia, que podéis también unos a otros amonestar, |
15 pero más audazmente (d) heos escrito en parte, como rememorándoos (e) , por la gracia la dada a mí por Dios, |
16 para ser yo ministro de Cristo Jesús, para las gentes, administrando el Evangelio de Dios, para que se haga la oblación de las gentes acepta, santificada en Espíritu Santo. |
17 Tengo, pues, la gloriación en Cristo Jesús en lo para con Dios; |
18 pues no me atrevo a algo hablar de lo que ha obrado Cristo por mis palabras para obediencia de gentes, con palabra y obra, |
19 en virtud de señales y prodigios, en virtud de Espíritu Santo; de modo que, desde Jerusalén y contorno hasta el Ilírico, he llenado (f) el Evangelio del Cristo. |
20 Y así hónrome de evangelizar, no donde se ha nombrado a Cristo, para no sobre ajeno fundamento edificar; |
21 sino según está escrito: Is. 52,15. Verán los a quien no se ha anunciado acerca de él; y los que no han oído, entenderán. |
22 Por lo cual también he sido impedido muchas veces para venir a vosotros; |
23 pero ahora ya, no más lugar (g) teniendo en estas regiones; ansia, empero, teniendo de venir a vosotros, desde bastantes años; |
24 así que partiere a España, iré a vosotros, pues espero, pasando (h) , veros y de vosotros ser enviado allá, si de vosotros primero en parte me hubiere saciado (i) . |
25 Pero ahora parto a Jerusalén, ministrando a los santos, |
26 Pues plugo a Macedonia y Acaya comunicación (j) alguna hacer para los pobres de los santos, de los en Jerusalén. |
27 Pues plúgoles, y son deudores de ellos; pues, si en lo espiritual de ellos han comunicado las gentes, deben también en lo carnal ministrarles. |
28 Esto, pues, consumando y sellándoles (k) este fruto, partiré, por entre vosotros, a España; |
29 y sé que, viniendo a vosotros en plenitud de bendición (del Evangelio) de Cristo vendré. |
30 Pero ruégoos, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por la caridad del (Santo) Espíritu, que conmigo luchéis, en (vuestras) oraciones por mí a Dios; |
31 a fin de que me libre yo de los que desobedecen en la Judea, y mi ministerio, el en Jerusalén acepto a los santos se haga; |
32 para que, en gozo viniendo a vosotros, por voluntad de Señor Jesús, me refrigere con vosotros. |
33 Y el Dios de la paz ¡con todos vosotros; amén!
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