Romanos  7 Septuaginta en Español (Jünemann, 1992) | 25 versitos |
1
Los justificados exentos están de la ley;
¿O ignoráis, hermanos, (pues a los que conocen ley (a) , hablo) que la ley domina al hombre, cuanto tiempo viviere?
2 Pues la enmaridada mujer al viviente marido sujeta está por ley; mas, si muriere el marido, aniquilada está (b) para la ley del marido.
3 Por lo tanto, viviendo el marido, adúltera será juzgada, si fuere de varón otro; mas, si muriere el marido, libre está de la ley, para no ser ella adúltera, siendo de varón otro.
4 Así mismo, hermanos míos, también vosotros muertos habéis sido para la ley por el cuerpo del Cristo, para ser vosotros para otro: para el de muertos resucitado, a fin de que fructifiquemos para Dios.
5 Pues, cuando estábamos en la carne, las pasiones de los pecados, las por la ley, obraban en nuestros miembros, para fructificar para la muerte;
6 mas ahora ya hemos sido aniquilados (c) de la ley, muertos a la en que estábamos detenidos, para servir nosotros en novedad de espíritu, y no vetustez de letra.
7 ¿Qué, pues, diremos? ¿La ley, pecado (es)? ¡No sea! empero el pecado no conocí, sino por ley. Pues que la concupiscencia no supiera yo, si la ley no dijese: «No codiciarás».
8 Pero, incitativo tomando el pecado por el mandamiento, ha consumado en mí toda concupiscencia. Pues, sin ley ¡el pecado muerto!;
9 pero yo vivía sin ley un tiempo; pero, viniendo el mandamiento, el pecado revivió;
10 y yo morí (d) , y fue hallado por mí el mandamiento, el para vida, éste, para muerte;
11 pues el pecado, incitativo tomando por el mandamiento, engañóme y por él mató.
12 Así que la ley, santa; y el mandamiento, santo, y justo y bueno.
13 Lo bueno, pues ¿se me hizo muerte? ¡No sea!; sino el pecado, para que apareciera pecado (e) , por lo bueno consumando muerte; para que se hiciese por hipérbole pecador el pecado por el mandamiento.
14 Pues sabemos que la ley espiritual es; mas yo carnal soy, vendido bajo el pecado (f) .
15 Pues lo que consumo, no conozco; pues, no lo que quiero, esto practico, sino lo que odio, esto hago.
16 Y, si, lo que no quiero, esto hago, asiento a la ley: que es bella;
17 pero, hoy por hoy, ya no yo consúmolo, sino el que inhabita en mí pecado.
18 Pues sé que no habita en mí, esto es: en mi carne, cosa buena; pues el querer consiste en mí, pero el consumar lo bello, no;
19 pues no lo que quiero, hago: lo bueno, sino, lo que no quiero: lo malo, esto practico.
20 Pero, si lo que no quiero, esto hago, ya no yo consúmolo, sino el que habita en mí: el pecado.
21 Hallo, pues, la ley (g) queriendo yo hacer lo bello: que en mí lo malo consiste;
22 pues congratúlome de la ley de Dios, según el interior hombre;
23 mas veo otra ley en mis miembros, guerreando contra la ley de mi mente y cautivándome en la ley del pecado la que hay en mis miembros.
24 ¡Miserable yo hombre! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte? (h)
25 ¡Gracias a Dios (i) —por Jesucristo Señor nuestro! Por lo tanto yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, con la carne empero, a ley del pecado.


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Introducción a Romanos 

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Fuente: Jünemann (1992)

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Notas

Romanos  7,1
1 a. Mosaica. — La palabra ley sola siempre designa en S. Pablo la mosaica o revelación viejo testamental.



Romanos  7,2
2 b. Está aniquilada para ella la ley. —Expresión enérgica y audaz, para realzar la derogación de la ley mosaica.



Romanos  7,6
6 c. Véase vs. 2.



Romanos  7,10
10 d. A la inocencia.



Romanos  7,13
13 e. El pecado: la concupiscencia, para que aparezca como pecado, como pecaminosa, por lo bueno, la bondad de la ley; ha obrado en mí la muerte, para que el pecado se hiciese: se manifestase, sobremanera pecador grave; se conociese toda la gravedad de la concupiscencia.



Romanos  7,14
14 f. Vendido como esclavo al pecado.



Romanos  7,21
21 g. La inclinación al mal.



Romanos  7,24
24 h. ¿Del cuerpo que me angustia y mata así?



Romanos  7,25
25 i. Quien me librará por Jesucristo.