— de maldición: El texto griego utiliza aquí el vocablo “anatema”, término técnico que, en su origen, debió tener el significado general de “exvoto”, es decir, cosa dedicada a Dios (ver Lev 27:28). Luego pasó a significar algo que se considera maldito y que, por tanto, es condenado (consagrado) a la destrucción total (ver Deu 7:2; Deu 7:26-26 y segunda nota a Jos 2:10). En el ámbito social y religioso, ser condenado al anatema equivalía a ser excluido de la comunidad, como alguien sobre quien ha caído la maldición divina.