I Corintios 7 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 40 versitos |
1 Acerca de las cosas que escribisteis, bien le está al hombre no tocar mujer; *
2 con todo, por razón de las fornicaciones, cada uno conserve su propia mujer, y cada una conserve su propio marido.
3 El marido a la mujer páguele lo que le es debido, e igualmente también la mujer al marido.
4 La mujer no es dueña de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido es dueño de su propio cuerpo, sino la mujer.
5 No os defraudéis el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo, con el fin de vacar a la oración, y luego tornar a juntaros, no sea que os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
6 Esto, empero, lo digo haciéndome cargo de la situación, no imponiendo precepto.
7 Mi voluntad seria que todos los hombres fueran como yo soy; mas cada cual tiene de Dios su propio don: quién de una manera, quién de otra.
8 Y digo a los solteros y a las viudas: bien les está si se quedan lo mismo que yo; *
9 pero si no pueden guardar continencia, que se casen; que mejor es casarse que abrasarse.
10 Mas a los ya casados ordeno, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido,
11 —y caso que llegare a separarse, que no piense en otro casamiento o que haga las paces con su marido—, y el marido no despida a la mujer.
12 Pero a los demás digo yo, no el Señor: Si algún hermano está casado con mujer no cristiana, y ella se contenta de vivir con él, no la despida; *
13 y la mujer, si alguna está casada con marido no cristiano y él se contenta de vivir con ella, no despida al marido.
14 Pues santificado queda el marido no cristiano en la mujer, y santificada queda la mujer no cristiana en el hermano; pues entonces vuestros hijos fueran inmundos, mientras que ahora son santos. *
15 Mas si el no cristiano se separa, que se separe; no está esclavizado el hermano o la hermana en semejantes casos; antes a vivir en paz nos ha llamado Dios. *
16 Pues ¿qué sabes, mujer, si salvarás al marido? ¿O qué sabes, marido, si salvarás a la mujer? *
17 Sólo que según que a cada uno repartió el Señor, según que a cada uno llamó Dios, así proceda. Y así lo ordeno en todas las Iglesias. *
18 ¿Fue uno llamado estando circuncidado? No disimule su circuncisión. ¿Ha sido uno llamado siendo incircunciso? No se circuncide.
19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino la guarda de los preceptos de Dios.
20 Cada cual, en la vocación con que fue llamado, en ésta permanezca.
21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; antes bien, aun cuando puedas obtener la libertad, más bien aprovéchate. *
22 Porque el que fue llamado en el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.
23 A precio fuisteis comprados: no os hagáis esclavos de hombres. *
24 Cada cual en el estado en que fue llamado, hermanos, en éste permanezca ante Dios.
25 Acerca de las vírgenes no tengo precepto del Señor; pero doy consejo como quien misericordiosamente ha alcanzado del Señor el ser fiel. *
26 Entiendo, pues, ser esto bueno a causa de la urgente necesidad; a saber: que es bueno al hombre el estarse así. *
27 ¿Estas ligado a la mujer? No busques ser desligado. ¿Estás desligado de mujer? No busques mujer.
28 Pero si ya te hubieres casado, no pecaste; y si se hubiere casado la doncella, no pecó; tribulación, empero, en la carne tendrán estos tales; mas yo os la ahorro.
29 Esto, pues, digo, hermanos: el tiempo es limitado. Por lo demás, que aun los que tienen mujeres se hayan como si no las tuviesen;*
30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se gozan, como si no se gozasen; y los que compran, como si no poseyesen;
31 y los que usan del mundo, como quien no abusa. Porque pasa la configuración de este mundo. *
32 Y quiero que viváis sin preocupaciones. El soltero se preocupa por las cosas del Señor: cómo agradará al Señor,
33 Mas el casado se preocupa por las cosas del mundo: cómo agradará a la mujer; y anda dividido.
34 También la mujer soltera y la virgen se preocupa por las cosas del Señor: cómo ser santa en el cuerpo y en el espíritu. Mas la casada se preocupa por las cosas del mundo: cómo agradará al marido.
35 Y esto dígolo por vuestro propio interés, no para armaros un lazo, sino mirando a lo que os cumple y facilita el trato familiar con el Señor sin distraimiento.
36 Mas si alguno piensa ser mal visto a causa de su hija doncella, si pasa ya de la edad núbil, y es preciso que así se haga, ejecute su designio; no peca: cásense.
37 Mas el que se mantiene firme en su corazón, no viéndose forzado, sino que es dueño de hacer su voluntad, y esto ha resuelto en su corazón: guardar su hija doncella, hará bien. *
38 De suerte que el que casa su hija doncella, hace bien, y el que no la casa, hará mejor. *
39 La mujer está sujeta al vínculo todo el tiempo que viva su marido; mas si el marido muriese, queda libre para casarse con quien quiera, sólo que sea en el Señor. *
40 Será, con todo, más dichosa si permaneciere así, siguiendo mi consejo. Que también yo pienso tener Espíritu de Dios.

Patrocinio

 
 

Introducción a I Corintios




I EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS

LA IGLESIA DE CORINTO. — Corinto, aquella «lumbrera de toda la Grecia» que, corno decía Cicerón, habían extinguido los romanos, brillaba ya de nuevo. Floreciente por el comercio, por el arte, la elocuencia y la filosofía, era aún más famosa por la espantosa corrupción de las costumbres. Su cultura y su ventajosa posición geográfica hacían de Corinto «la de los dos mares», como la llamaba Horacio, un centro de primer orden para la predicación del Evangelio. Estas ventajas atrajeron las miradas y el celo de Pablo, quien llegaba a Corinto hacia el año 51 de nuestra era, durante su segunda misión apostólica.

Casi dos años empleó el Apóstol en evangelizar a Corinto y fundar su Iglesia. Y no fue sin fruto. Ni la corrupción de las costumbres, ni siquiera la ruda oposición que hicieron los judíos, fueron obstáculo para que surgiese vigorosa la Iglesia de Corinto. No fueron, con todo, los ricos comerciantes, los oradores o los filósofos los que abrazaron el Evangelio; tampoco fueron los judíos los que formaron el núcleo de la nueva comunidad cristiana; gentiles y pobres fueron en su mayoría los que Dios escogió como primicias de la fe en Grecia.

Los primeros años fueron prósperos. Pero pronto surgieron dificultades más peligrosas que la inmoralidad pagana o la perfidia judaica. Discordias internas, abusos lamentables, ponían en peligro la prosperidad y aun la existencia misma de aquella Iglesia. Pablo estaba entonces en Efeso. Desde allí había ya escrito una primera carta, que por desgracia se ha perdido, y mandó luego allá a su discípulo Timoteo, para que pusiese remedio a aquellos males. Entre tanto llegaron de Corinto tres cristianos, Estéfanas, Fortunato y Acaico, con cartas de la Iglesia al Apóstol, en las cuales le hacían varias consultas- Aprovechando esta oportunidad, Pablo escribió una segunda carta, que es nuestra «primera Epístola a los Corintios». Era probablemente la Pascua del año 56.


LA EPÍSTOLA. — Si no iguala en amplitud dogmática a la Epístola a los Romanos, es, en cambio, la primera a los Corintios la más interesante desde el punto de vista histórico. Un atento lector lee en ella, mejor que en otra parte, el estado de las primitivas Iglesias, con sus luces y sombras, sus virtudes y sus defectos.

En medio de la variedad de
puntos que toca Pablo y de la aparente irregularidad con que los va exponiendo unos tras otros, se divide claramente la Epístola en dos partes: los abusos y las consultas. Los varios abusos, que por diferentes conductos habían llegado a oídos de Pablo, llenan los seis primeros capítulos; los diez restantes responden a las múltiples consultas que los corintios propusieron al Apóstol.



Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

Patrocinio

Notas

I Corintios 7,1-9

POR RAZÓN DE LAS FORNICACIONES: para evitar el peligro de la incontinencia.


I Corintios 7,8

SI SE QUEDAN…: esto es, en la soltería o viudez.

|| LO MISMO QUE YO: esta afirmación desvanece las fantasías de algunos sobre el matrimonio de Pablo.


I Corintios 7,12

DIGO YO, NO EL SEÑOR: lo que a continuación ordena no es ordenación inmediatamente divina, como lo es la indisolubilidad del matrimonio, sino ordenación apostólica. Pero si la ordenación misma no emana de Dios, de Dios se deriva la autoridad con que los apóstoles dieron semejantes ordenaciones.


I Corintios 7,14

SANTIFICADO: no ciertamente con la gracia santificante, pero sí con cierta santidad extrínseca, que comienza a sustraerle al imperio de Satanás, por cuanto le facilita el camino de la fe y del bautismo.


I Corintios 7,15-24

En estos versículos se contiene el llamado Privilegio paulino . Consiste éste en que, si el cónyuge infiel se separa o no quiere cohabitar con el fiel «pacíficamente, sin contumelia del Creador» (Cod. Iur. Can., 1120-1121), el cónyuge fiel queda en libertad para contraer segundas nupcias, con las cuales se disuelve el vínculo del primer matrimonio (can. 1126).


I Corintios 7,16

Los buenos deseos de salvar al cónyuge no son razón suficiente para querer continuar en el primer matrimonio sin paz y con peligros.


I Corintios 7,17

Desea el Apóstol que los fieles no pretendan con el bautismo cambiar el estado social en que antes de él se hallaban.


I Corintios 7,21

MÁS BIEN APROVÉCHATE: esta expresión ha sido interpretada en dos sentidos contrarios. Los antiguos y muchos modernos creen que el sentido es: «aprovéchate del estado de esclavitud para servir a Dios». Bastantes modernos creen que el sentido es: «aprovéchate de la ocasión para recobrar la libertad». El texto y el contexto están a favor de la interpretación tradicional.


I Corintios 7,23

A PRECIO FUISTEIS COMPRADOS: con la sangre de Cristo. NO OS HAGÁIS ESCLAVOS DE HOMBRES de tal manera que olvidéis el señorío supremo de Cristo sobre todos.


I Corintios 7,25

FIEL significa fiel mensajero del Evangelio.


I Corintios 7,26

URGENTE NECESIDAD: con esta expresión se significan las apremiantes solicitudes, anejas al matrimonio, que pueden impedir el libre servicio de Dios.


I Corintios 7,29

EL TIEMPO ES LIMITADO: no sólo el tiempo de la vida, sino también la duración misma de este mundo.

|| COMO SI NO LAS TUVIESEN: no quiere decir que se abstengan de la vida conyugal, sino que conserven en ella la santa libertad del corazón.


I Corintios 7,31

LA CONFIGURACIÓN: es el aspecto externo y como el escenario de este mundo, que, entre continuos vaivenes y mudanzas, pasa precipitadamente delante de nuestros ojos, como una película cinematográfica.


I Corintios 7,37

Aunque la determinación de casar o no casar a la doncella parece dejarse en manos del padre o tutor, se presupone justamente que nada se hace sin el libre consentimiento de la misma interesada. Habla Pablo con padres cristianos, que no querrán labrar la desventura de sus hijas.


I Corintios 7,38

El pensamiento de Pablo es bien claro: bueno es el matrimonio, pero mejor es la virginidad. Todos los sofismas de los protestantes para oscurecer esta claridad no tienen otro efecto que convertir la virginidad en una nota de la verdadera Iglesia de Cristo.


I Corintios 7,39

EN EL SEÑOR; si quiere de nuevo casarse, ha de ser con un cristiano,