Efesios  4 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 32 versitos |
1 ° Así, pues, yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
2 Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor,
3 esforzándoos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
4 Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados.
5 Un Señor, una fe, un bautismo.
6 Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos.
7 A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
8 Por eso dice la Escritura: Subió a lo alto llevando cautivos | y dio dones a los hombres.
9 Decir subió supone que había bajado a lo profundo de la tierra;
10 y el que bajó es el mismo que subió por encima de los cielos para llenar el universo.
11 Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y doctores,
12 para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo;
13 hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
14 Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, en la falacia de los hombres, que con astucia conduce al error;
15 sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo,
16 del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor.
17 ° Esto es lo que digo y aseguro en el Señor: que no andéis ya, como es el caso de los gentiles, en la vaciedad de sus ideas,
18 con la razón a oscuras y alejados de la vida de Dios; por la ignorancia y la dureza de su corazón.
19 Pues perdida toda sensibilidad, se han entregado al libertinaje, y practican sin medida toda clase de impureza.
20 Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo,
21 si es que lo habéis oído a él y habéis sido adoctrinados en él, conforme a la verdad que hay en Jesús.
22 Despojaos del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por sus apetencias seductoras;
23 renovaos en la mente y en el espíritu
24 y revestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.
25 Por lo tanto, dejaos de mentiras, hable cada uno con verdad a su prójimo, que somos miembros unos de otros.
26 Si os indignáis, no lleguéis a pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra ira.
27 No deis ocasión al diablo.
28 El ladrón, que no robe más; sino que se fatigue trabajando honradamente con sus propias manos para poder repartir con el que lo necesita.
29 Malas palabras no salgan de vuestra boca; lo que digáis sea bueno, constructivo y oportuno, así hará bien a los que lo oyen.
30 No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios con que él os ha sellado para el día de la liberación final.
31 Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda maldad.
32 Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.

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Introducción a Efesios 

EFESIOS

La carta a los Efesios forma parte del grupo de las cartas de la cautividad llamadas así por la mención de la prisión o de las cadenas en que se encontraba Pablo cuando las escribió (Efe 3:1; Efe 4:1; Efe 6:20; véase Flp 1:7; Flp 1:12-17; Col 4:3; Col 4:10; Col 4:18; Flm 1:9-10; Flm 1:13; Flm 1:23). Cronológicamente se sitúan en una época posterior a las grandes cartas (1-2 Corintios, Gálatas, Romanos), tal vez en la primera cautividad romana (61-63). Pero en la hipótesis de una autoría paulina mediata, la fecha podría retrasarse a los años ochenta. Lo mismo que Romanos es la cima de las grandes cartas, Efesios lo es del grupo de cartas de la cautividad. De ella se ha dicho que es una de las más elevadas creaciones de la mente humana, toda centrada en la eternidad: la carta teológica por antonomasia, y la corona de los escritos de Pablo.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Efesios  4,1-16*4:1-16 Este texto marca el comienzo de la segunda parte del escrito, centrada en las implicaciones que tiene en la existencia cristiana la enseñanza expuesta anteriormente. La primera implicación es la de la unidad.


Efesios  4,17-32*4:17-5:20 Se reúnen aquí los consejos para el recto ordenamiento de la vida cristiana; buena parte de ellos son comunes a códigos morales de diversas culturas y religiones. Lo nuevo de la enseñanza paulina está en su motivación: el mismo Cristo (Efe 4:20-21).