Deuteronomio  26 Septuaginta en Español (Jünemann, 1992) | 19 versitos |
1
Diezmos y primicias.
Y será cuando entrares en la tierra que el Señor, tu Dios, te da a poseer, y la poseyeres y habitares en ella;
2 tomarás de la primicia de todos los frutos de tu tierra que el Señor, tu Dios, te da, y pondrás en canastillo e irás al lugar que eligiere el Señor, tu Dios, para ser invocado su nombre allí.
3 Y vendrás al sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: «Confieso hoy al Señor, mi Dios, que he venido a la tierra que juró el Señor a nuestros padres darnos.»
4 Y tomará el sacerdote el canastillo de tus manos y lo pondrá delante del altar del Señor, tu Dios;
5 Y, respondiendo, dirás delante del Señor, tu Dios: «A Siria abandonó mi padre y descendió a Egipto, y habitó allí en número corto e hízose allí gente grande y gentío mucho.
6 Y maltratáronnos los egipcios, y humilláronnos y nos impusieron obras duras;
7 y clamamos al Señor, Dios de nuestros padres; y oyó el Señor nuestra voz y vio nuestra humillación y el trabajo nuestro y la angustia nuestra;
8 y sacónos el Señor de Egipto, él mismo en su poder el grande, y en mano fuerte y brazo excelso, y ambiciones grandes y en señales y en prodigios;
9 y trájonos a este lugar y dionos esta tierra, tierra que mana leche y miel.
10 Y ahora he aquí he traído las primicias de los frutos de la tierra que me has dado, Señor, tierra que mana leche y miel»; y lo dejarás delante del Señor, tu Dios, y adorarás ante el Señor, tu Dios;
11 y te regocijarás en todos los bienes que te ha dado el Señor, tu Dios, y tu casa y el levita y el advenedizo, el en ti.
12 Y, si terminares de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año el tercero, el segundo diezmo darás al levita, y al advenedizo, y al huérfano y a la viuda; y comerán en tus ciudades y se regocijarán.
13 Y dirás delante del Señor, tu Dios: «He sacado lo santo de mi casa y dádolo al levita, y al advenedizo, y al huérfano y a la viuda, según todos los mandamientos que me has mandado; no he preterido tu mandamiento ni olvidado;
14 y no he comido en mi luto de ello; no he sacado de ello en impureza, no he dado de ello para un muerto, he obedecido la voz del Señor, nuestro Dios; he hecho todo según me has mandado.
15 Mira desde tu casa la santa, desde el cielo y bendice a tu pueblo Israel, y la tierra que le has dado, según juraste a nuestros padres darnos tierra manando leche y miel.
16 En este día el Señor, tu Dios, te ha mandado hacer todos los preceptos y los juicios; y los guardaréis y los haréis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.
17 A Dios has elegido hoy para ser tu Dios, y andar en todos sus caminos, y guardar sus preceptos, y sus mandamientos y sus juicios, y oir su voz;
18 y el Señor te ha elegido hoy para serle pueblo peculiar, según, dijo, guardes sus mandamientos;
19 y para que seas sobre todas las gentes, como te ha hecho renombrado, y gloria y esplendoroso, para que seas pueblo santo al Señor, tu Dios, según ha hablado.


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Introducción a Deuteronomio 

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Fuente: Jünemann (1992)

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Notas

Deuteronomio  26,2
2 a. Polvos, cal o cosa semejante.



Deuteronomio  26,6
6 b. En ara.



Deuteronomio  26,23
23 c. En lugar de este vers. dice el H.: «Maldito el que durmiere con su suegra»; y dirá, todo el pueblo: «Amén.»



Deuteronomio  26,26
26 d. De las maldiciones.