Filipenses 1 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 30 versitos |
1 Pablo y Timoteo, esclavos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que se hallan en Filipos con los obispos y diáconos. *
2 Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesu-Cristo.
3 Hago gracias a mi Dios todas las veces que me acuerdo de vosotros,
4 siempre, en toda oración mía por todos vosotros, haciendo con gozo mi oración,
5 por la parte que habéis tomado en el Evangelio desde el primer día hasta ahora, *
6 con Ja segura confianza de que quien comenzó en vosotros obra buena la llevará al cabo hasta el día de Cristo Jesús,
7 según es justicia para mí sentir eso de todos vosotros, por cuanto os tengo en mi corazón, a vosotros, que tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del Evangelio sois todos partícipes de mi gracia.
8 Porque testigo me es Dios de cuánta soledad siento de todos vosotros en las entrañas de Cristo Jesús.
9 Y esto pido en mi oración: que vuestra caridad rebose todavía más y más en cabal conocimiento y en todo discernimiento,
10 para que sepáis aquilatar lo mejor, a fin de que os mantengáis sin tacha y sin tropiezo hasta el día de Cristo,
11 colmados del fruto de justicia que se logra por Jesu-Cristo, a gloria y alabanza de Dios.
12 Mas quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sobrevenido han servido, más para el avance del Evangelio,
13 de suerte que mis prisiones se han hecho en Cristo notorias en todo el pretorio y a todos los demás,
14 y los más de los hermanos, alentados en el Señor con mis prisiones, se atreven más y más a anunciar intrépidamente la palabra del Señor.
15 Algunos ciertamente por pura envidia y rivalidad, mas otros también por benevolencia predican a Cristo;
16 los unos por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del Evangelio,
17 mas los otros por emulación anuncian a Cristo, no limpiamente, imaginando suscitar aflicción a mis prisiones.
18 Pues ¿qué? Que en todo caso, de todas maneras, sea por pretexto, sea con verdad, Cristo es anunciado, y de ello me gozo; más aún, me gozaré siempre;
19 porque sé que esto resultará en beneficio de mi salud, gracias a vuestra oración y a la suministración del Espíritu de Jesu-Cristo,
20 según mi expectación y esperanza de que en nada quedaré confundido, sino que, con toda seguridad, ahora, lo mismo que siempre, será Cristo engrandecido en mi cuerpo, ya sea por vida, ya sea por muerte.
21 Pues para mí el vivir es Cristo, y el morir, ganancia. *
22 Por otro lado, si hay que vivir en carne, esto será para mí rendir fruto con mi trabajo; y qué haya de escoger, no lo sé.
23 Y me siento estrechado de ambos lados: teniendo el deseo de ser desatado y estar con Cristo (cosa, en verdad, mucho más preferible) *
24 mas el quedarme en la carne es más necesario en atención a vosotros.
25 Y esto sé con seguridad: que me quedaré y permaneceré con todos vosotros para vuestro adelantamiento y gozo de la fe,
26 a fin de que tengáis en mí mayor motivo de gloriaros en Cristo Jesús por mi presencia de nuevo en vosotros.
27 Solamente comportaos de una manera digna del Evangelio de Cristo, para que, o de vista, si voy, o de oídas, si no voy, sepa en todo caso de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu, luchando junto con una sola alma por la fe del Evangelio,
28 y no dejándoos amedrentar en nada por los adversarios, lo cual es para ellos señal de perdición, mas para vosotros de salud, y esto por obra de Dios;
29 ya que a vosotros se os concedió graciosamente que por Cristo... no solamente que creyeseis en él, sino también que por él padecieseis,
30 teniendo el mismo combate cual el que visteis en mí y ahora oís que tiene lugar en mi.

Patrocinio

 
 

Introducción a Filipenses




EPÍSTOLA A LOS FILIPENSES

LA IGLESIA DE FILIPOS. — Fue la primera que fundó Pablo en Europa. Esta circunstancia y el carácter noble, sincero, afectuoso, de aquella colonia romana explica la predilección del Apóstol a los filipenses. Lucas, en una de las páginas más admirables de los Hechos, refiere las peripecias de esta fundación. Era hacia el año 51 cuando Pablo, durante su segunda misión evangélica, movido por una visión celeste, determinó pasar de Triade a Macedonia; y habiendo desembarcado en Nepolis (hoy Cávala), se fue directamente a Filipos. Allí, después de numerosas conversiones y de maravillosos prodigios, un motín popular, provocado por unos farsantes, le obligó a retirarse de la ciudad, después de padecer los azotes y la cárcel. Pero dejaba allí fundada una cristiandad, adicta como ninguna al Apóstol, «su gozo y su corona», como él la llama. En otras varias ocasiones visitó Pablo a los filipenses. OCASIÓN Y OBJETO DE LA CARTA. — Unos diez años más tarde, hacia el 61, los filipenses, enterados de que el Apóstol estaba prisionero en Roma, le enviaron a Epafrodito con una buena limosna para socorrer a sus necesidades. Este, después de cumplir su misión, se quedó con Pablo para ayudarle en su ministerio apostólico. Pero cayó enfermo de peligro, y después de restablecido, en la convalecencia, sintió la nostalgia. Pablo, para consolar a Epafrodito y para calmar a los filipenses, preocupados con su enfermedad, le envió a su ciudad natal, confitándole al mismo tiempo la presente carta. Su objeto es dar gracias a los filipenses por su caridad, manifestarles la ternura de su afecto paternal y exhortarlos juntamente a perseverar en el camino comenzado. Las advertencias que les hace contra los judaizantes y contra ciertos epicúreos prácticos parecen más bien preventivas. Lo que principalmente les recomienda es la concordia y la caridad acompañada de humildad. DIVISIÓN DE LA CARTA. — Esta en nada se parece a un tratado doctrinal: es una expansión afectuosa de confianza, de gozo, de cariño, envuelto en consejos paternales. Además de la introducción y de la conclusión, en el cuerpo de la Epístola se pueden distinguir dos partes, cada una de las cuales contiene noticias personales seguidas de exhortaciones.



Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

Patrocinio

Notas

Filipenses 1,1

En Filipos, la pluralidad de OBISPOS se verifica con la existencia de un colegio presbiteral presidido por un obispo.


Filipenses 1,5

La Iglesia de Filipo fue la primera fundada por Pablo en Europa.


Filipenses 1,21

PARA MÍ EL VIVIR ES CRISTO: esto es, el pensar, el sentir, el amar, toda mi vida es siempre Cristo y sólo Cristo.


Filipenses 1,23

SER DESATADO: es una imagen tomada de la navegación, en la cual la nave, sueltas las amarras, se lanza a alta mar.