Tito 1 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 16 versitos |
1 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesu-Cristo en orden a la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad, *
2 con la esperanza de la vida eterna, que prometió el Dios que no miente, antes de tiempos eternos, *
3 y manifestó en su tiempo su palabra por la predicación que me fue confiada por la ordenación de Dios nuestro Salvador:
4 a Tito, hijo genuino según la fe común a entrambos, gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
5 Con este objeto te dejé en Creta, para que acabases de poner en regla lo que faltaba y establecieses en cada ciudad presbíteros, según yo te ordené: *
6 si uno es inculpable, marido de una sola mujer, que tenga sus hijos fieles, no tachados de libertinaje ni insumisos.
7 Porque es menester que el obispo sea inculpable, como administrador de la casa de Dios; no arrogante, no colérico, no dado al vino, no amigo del palo, no codicioso de sórdidas ganancias,*
8 sino hospitalario, amigo de lo bueno, moderado, justo, santo, dueño de sí,
9 que muestre adhesión a la palabra fiel que es conforme a la doctrina recibida, para que sea capaz aun de exhortar conforme a la sana doctrina y de rebatir a los que contradicen. *
10 Porque hay muchos insubordinados, vanos charlatanes y seductores, mayormente los de la circuncisión,
11 a quienes es preciso tapar la boca; hombres que revuelven casas enteras, enseñando lo que no se ha de enseñar, por codicia de sórdida ganancia.
12 Dijo uno de los de su tierra, estimado por ellos como profeta suyo: «Cretenses, siempre embusteros, malas bestias, panzas holgazanas». *
13 Este testimonio es verdadero. Por esta causa repréndelos severamente, para que se conserven sanos en la fe,
14 no dando oídos a las fábulas judaicas y a preceptos de hombres que vuelven sus espaldas a la verdad.
15 Todo es limpio para los limpios; mas para los contaminados e infieles nada hay limpio, antes están contaminados tanto su mente como su conciencia.
16 Hacen profesión de conocer a Dios; mas con los hechos reniegan de él, hombres al fin abominables y rebeldes y descalificados para toda obra buena. *

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Introducción a Tito




EPÍSTOLA A TITO

TITO. — Nació Tito de padres gentiles, acaso en Antioquia. Aparece por vez primera asociado a Pablo en su viaje al concilio de Jerusalén, donde los judaizantes intentaron en vano circuncidarle. Durante la tercera expedición del Apóstol fue enviado por éste dos veces a Corinto: una desde Efeso, otra desde Macedonia. Años más tarde, a su vuelta de España, Pablo evangelizó rápidamente a Creta, donde dejó a Tito para que completase su obra. De allí le llamó Pablo a Nicópolis, en el Epiro. Más tarde le hallamos en Dalmacia. Según una tradición, conservada por Eusebia, murió en Creta. Fue Tito el hombre de confianza de Pablo.

OCASIÓN Y OBJETO DE LA CARTA. — La Epístola a Tito guarda estrecha afinidad con la primera a Timoteo. Salvo las diferencias de lugares y personas, ambas Epístolas fueron escritas con ocasión parecida y con idéntico objeto: resistir a la propaganda de doctrinas malsanas, organizar definitivamente las Iglesias, custodiar intacto el depósito de la fe.

DIVISIÓN. — Tras el prólogo, más solemne que de ordinario (1:1-4), el cuerpo de la Epístola consta de dos partes principales. En la primera se proponen las cualidades de los presbíteros (1:5-16). En la segunda se inculcan, los deberes propios de cada estado (2:1-15), los generales a todos los fieles (3:1-7) y los particulares del pastor (3:8-11). Cierran la carta algunas recomendaciones, seguidas de saludos y la bendición (3:13-15).



Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

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Notas

Tito 1,1-2

EN ORDEN A LA FE: para anunciarla a todos los hombres, de modo que la abracen LOS ESCOGIDOS DE Dios. Esta fe lleva consigo el PLENO CONOCIMIENTO DE LA VERDAD, pues no es la fe un ciego sentimiento del corazón, sino un acto de la inteligencia que conoce la verdad; si bien no una verdad profana, sino la verdad QUE ES CONFORME A LA PIEDAD, que somete y junta al hombre a Dios.

|| CON LA ESPERANZA, o más literalmente, a base de la esperanza . Esta ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA, si no es un motivo de la fe, es si un estímulo poderoso y normalmente necesario para abrazarla de todo corazón. En pocas palabras propone Pablo el objeto y el motivo de la esperanza. El objeto es la VIDA ETERNA, es decir, Dios, en cuanto es nuestro sumo bien. El motivo es la fidelidad de Dios en cumplir sus promesas. La expresión QUE NO MIENTE, tratándose de esperanza y de promesa, equivale a que no falta a su palabra.

|| ANTES DE TIEMPOS ETERNOS: expresión hiperbólica, para significar la más remota antigüedad.


Tito 1,2-3

POR LA ORDENACIÓN DE DIOS: el apostolado presupone la elección, la vocación y la misión recibida de Dios, sin la cual carecería de toda autoridad.


Tito 1,5

ESTABLECIESES EN CADA CIUDAD PRESBÍTEROS: tal era la providencia de Pablo: no confiar el porvenir de la Iglesia a la lectura de la Biblia, sino a la enseñanza oral de maestros autorizados.


Tito 1,7

EL OBISPO: la lógica obliga aquí a identificar estos obispos con los presbíteros mencionados anteriormente. Un mismo nombre se aplicaba indiferentemente entonces a los dos grados del sacerdocio cristiano, que posteriormente recibieron los nombres diferentes de obispos y presbíteros.


Tito 1,9

LA ADHESIÓN…A LA DOCTRINA RECIBIDA, a la tradición apostólica, es la cualidad del obispo que más encarece Pablo. Los obispos son los maestros, instituidos por Cristo, de la palabra divina, los anillos principales de la tradición cristiana.


Tito 1,12

CRETENSES…: hexámetro del poeta cretense Epiménides (s. VI a. C.), que se hizo proverbial. Llama Pablo PROFETA a Epiménides por la afinidad remota entre la inspiración profética y la poética.


Tito 1,16

Este versículo pudiera considerarse como un comentario de aquella sentencia de Santiago: «la fe sin obras está muerta» (Stg_2:26). Lo cual prueba que para Pablo, lo mismo que para Santiago, la fe que justifica es una fe plenaria y coherente, que, partiendo de la inteligencia, penetra y avasalla todo el hombre.