I Pedro 5 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 14 versitos |
1 A los presbíteros, pues, de entre vosotros exhorto yo, presbítero también y testigo de los padecimientos de Cristo, participante, además, de la gloria que va a manifestarse:*
2 Apacentad la grey de Dios que está en vosotros, gobernando no por fuerza, sino de grado según Dios; y no por torpe lucro, sino por inclinación del corazón;*
3 ni como dominando despóticamente en las que son porciones de la heredad [de Dios], sino haciéndoos modelos de la grey;
4 y cuando apareciere el supremo Pastor, obtendréis la inmarcesible corona de la gloria.
5 Asimismo, los más jóvenes sujetaos a los presbíteros. Y todos revestíos de sentimientos de humildad, como esclavos los unos de los otros; porque «Dios resiste a los soberbios, mas da su gracia a los humildes» (Prov 3:34). *
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que a su tiempo os exalte,
7 «arrojando en él toda vuestra solicitud» (Sal 54:23); que él cuida de vosotros.
8 Sed sobrios, vigilad; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en torno buscando a quien devorar;
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos que a vosotros, alcanzan a vuestros hermanos esparcidos por el mundo.
10 Y el Dios de toda gracia, el que os llamó a su eterna gloria en Cristo, después que hayáis padecido breve tiempo, él os perfeccionará, consolidará, esforzará, dará estabilidad.
11 A él la gloria y el poderío por los siglos de los siglos. Amén.
12 Por medio de Silvano, el hermano fiel, que como a tal le tengo, os he escrito en pocas palabras, exhortando y sobre ello testificando ser ésta la verdadera gracia de Dios, en la cual permaneced firmes. *
13 Os saluda la Iglesia de Babilonia, elegida igualmente que vosotros, y Marcos, mi hijo. *
14 Saludaos unos a otros con el ósculo de la caridad. La paz sea con vosotros todos los que estáis en Cristo.

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Introducción a I Pedro




I EPÍSTOLA DE SAN PEDRO

AUTOR - Desde Roma, hacia el año 63 (ó 64), escribió Pedro a las Iglesias del Asia Menor. Le daba título para dirigirse autoritativamente a estas Iglesias, fundadas y evangelizadas por Pablo, su autoridad suprema sobre toda la Iglesia de Cristo. No es improbable que para redactarla se valiese de Silas o Silvano, antiguo colaborador de Pablo, que ahora estaba con Pedro. DESTINATARIOS. — Los nombres de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia (proconsular) y Bitinia parecen indicar las regiones (en sentido etnográfico) más bien que las provincias romanas (en sentido político-administrativo). De todos modos comprenden casi toda el Asia Menor (o Anatolia), a excepción de Cilicia, relacionada más bien con la Siria y la Fenicia. No es seguro, como insinuó Orígenes, que Pedro evangelizase personalmente estas regiones. OCASIÓN Y FIN. — Ciertas tribulaciones, señaladamente las calumnias de los gentiles y los primeros chispazos de persecución, podían poner en peligro la fe de aquellas jóvenes Iglesias. Pedro, deseoso de prevenir el mal, los exhorta a la constancia en la fe y la esperanza, les recomienda que desharían las absurdas calumnias con la ejemplaridad de su vida y les recuerda que padecer como cristiano es una gloria.EL PAULINISMO DE SAN PEDRO. — Si Pedro era el apóstol pontífice supremo, Pablo era el apóstol teólogo. Si el pescador del mar de Galilea había sido constituido Pastor soberano de toda la grey de Cristo, el antiguo discípulo de Gamaliel había sido favorecido con la misión y la «gracia de anunciar a los gentiles las riquezas de Cristo, imposibles de rastrear» (Ef 3:8). Por la palabra y por los escritos, Pablo irradió sobre toda la Iglesia la luz recibida de lo alto. Y esta luz alcanzó también a los mismos apóstoles, gozosos de ver cómo la luz de Pablo revelaba toda la profundidad de las enseñanzas que ellos habían recibido del Maestro. Pedro singularmente, que había tenido frecuente comunicación con Pablo y ahora tenía en su compañía a dos de sus discípulos y colaboradores, Silvano y Marcos, conocía también las Epístolas del grande Apóstol (2 Pe 3:16) y admiraba su «sabiduría» (Ib 3:15). Con todo esto se explica el origen de los frecuentes rasgos paulinos que matizan el pensamiento del Príncipe de los Apóstoles. Más, como era de suponer, las fulguraciones de Pablo se truecan en claridades más templadas, que elevan y ennoblecen las enseñanzas cristológicas y soteriológicas contenidas en la primera Epístola de Pedro.



Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

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Notas

I Pedro 5,1

Los PRESBÍTEROS son los superiores eclesiásticos, principalmente los obispos.


I Pedro 5,2

APACENTAD LA GREY: eco de las palabras de Jesús a Pedro (Jua_21:15-17).

|| GOBERNANDO: literalmente, inspeccionando o visitando como obispos .


I Pedro 5,5

LOS MÁS JÓVENES: probablemente los diáconos u otros ministros eclesiásticos inferiores.

|| REVESTÍOS…COMO ESCLAVOS: el verbo original se deriva del sustantivo encómboma , vestido corto y sin mangas, que usaban los esclavos a manera de delantal. Como si dijera: «Ceñíos el delantal de la humildad».


I Pedro 5,12

POR MEDIO DE SILVANO: Silvano o Silas, compañero que fue de Pablo, no fue simple amanuense, sino más bien secretario o redactor literario, como el que probablemente redactó la Epístola a los Hebreos.


I Pedro 5,12-14

Lo que sigue escríbelo Pedro de su propia mano.


I Pedro 5,13

BABILONIA: es Roma, la Roma imperial pagana, considerada como sucesora o representante de la antigua Babilonia, la antagonista del pueblo de Dios.

|| MARCOS, MI HIJO: así llamado, probablemente, por haber sido bautizado por el mismo Pedro.