Tobí . as 8,21

Después tomarás la mitad de mis bienes, y regresarás sano y salvo a casa de tu padre. En cuanto a la otra mitad, también será vuestra cuando mi esposa y yo hayamos muerto. Ten confianza, hijo, pues desde ahora yo soy tu padre y Edna tu madre. Así será para siempre, como lo somos de tu esposa. ¡Ánimo, hijo!

Patrocinio