Sabiduría 5 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 23 versitos |
1 Entonces el justo estará en pie con gran aplomo | delante de los que lo afligieron y despreciaron sus trabajos.
2 Al verlo, se estremecerán de miedo, | estupefactos ante su inesperada salvación.
3 ° Arrepentidos y gimiendo de angustia se dirán ° :
4 «Este es aquel de quien antes nos reíamos | y a quien, nosotros insensatos, insultábamos. | Su vida nos parecía una locura | y su muerte, una ignominia.
5 ¿Cómo ahora es contado entre los hijos de Dios | y comparte la suerte de los santos?
6 Sí, nosotros nos desviamos del camino de la verdad, | la luz de la justicia no nos alumbró | y el sol no salió para nosotros.
7 Nos fatigamos por sendas de maldad y perdición, | atravesamos desiertos intransitables, | pero no reconocimos el camino del Señor.
8 ¿De qué nos ha servido nuestro orgullo? | ¿Qué hemos sacado presumiendo de ricos?
9 Todo aquello pasó como una sombra, | como noticia que corre veloz,
10 como nave que surca las aguas agitadas, | sin dejar rastro de su travesía, | ni estela de su quilla en las olas.
11 O como pájaro que corta el aire | sin dejar rastro de su paso; | con un aleteo azota el aire ligero, | lo corta con agudo silbido, | se abre camino batiendo las alas | y al final no queda rastro de su paso.
12 O como flecha disparada al blanco, | cuya herida en el aire se cierra al instante, | siendo imposible conocer su trayectoria.
13 Igual nosotros: nacimos y nos eclipsamos | sin dejar ni una señal de virtud que poder mostrar, | nos consumimos en nuestra maldad».
14 Sí, la esperanza del impío es brizna que arrebata el viento, | espuma ligera que arrastra el vendaval, | humo que el viento disipa, | recuerdo fugaz del huésped de un día.
15 Los justos, en cambio, viven eternamente, | encuentran su recompensa en el Señor | y el Altísimo cuida de ellos.
16 Por eso recibirán de manos del Señor | la magnífica corona real y la hermosa diadema, | pues con su diestra los protegerá | y con su brazo los escudará.
17 Tomará la armadura de su celo | y armará a la creación para vengarse de sus enemigos.
18 Vestirá la coraza de la justicia, | se pondrá como yelmo un juicio sincero;
19 tomará por escudo su santidad invencible,
20 afilará como espada su ira inexorable | y el universo peleará a su lado contra los necios.
21 Certeras parten ráfagas de rayos; | desde las nubes como arco bien tenso, | vuelan hacia el blanco.
22 Una catapulta lanzará un furioso pedrisco; | las aguas del mar se embravecerán contra ellos, | los ríos los anegarán sin piedad.
23 Se levantará contra ellos un viento impetuoso | que los aventará como huracán. | Así la iniquidad asolará toda la tierra | y la maldad derrocará los tronos de los poderosos.

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Introducción a Sabiduría

SABIDURÍA

Es este el último libro, cronológicamente hablando, del Antiguo Testamento. Su autor, que se presenta en la primera parte como el rey Salomón (un nuevo caso de ficción literaria), fue un judío profundamente religioso de la diáspora alejandrina. Abierto a la cultura griega y auténtico conocedor de la tradición de sus antepasados, escribió su obra probablemente en Alejandría de Egipto en los primeros años del reinado de Augusto (30 a.C.-14 d.C.). Se dirige en primer lugar a sus compatriotas judíos, cuya fidelidad al yahvismo estaba en peligro por el auge de la civilización alejandrina (escuelas filosóficas, religiones mistéricas, astrología, hermetismo, cultos populares) y también al mundo pagano, especialmente a los ambientes más sensibles a la problemática religiosa. Aunque en su composición se sirve de conceptos, categorías y términos de la filosofía platónica, del estoicismo y del epicureísmo para trasmitir su mensaje, su principal fuente de inspiración es, sin duda alguna, el Antiguo Testamento: Ley, Profetas y Escritos. Es un sabio de Israel, cuyo pensamiento se nutre de la Escritura y cuya máxima preocupación es exhortar a la búsqueda de la sabiduría como camino para llegar a Dios.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Sabiduría 5,1-23*1-5 La primera parte del libro trata de las relaciones entre sabiduría y justicia, y compara el destino de los justos con el de los impíos durante la vida y después de la muerte. Sabiduría, justicia y vida son el lote que Dios ha preparado para los justos, mientras que injusticia, error y muerte son la porción reservada a los impíos. Al declarar que la justicia es inmortal, el autor afirma la supervivencia del justo más allá de la muerte, resolviendo así las incongruencias de la doctrina tradicional de la retribución.


Sabiduría 5,3-13*5:3-13 Una vez pasado el umbral de la muerte, los impíos pronuncian su segundo discurso (Sab 5:4-13), de tono marcadamente trágico, en el que reconocen que el justo tenía razón y que ellos se han equivocado, admiten su errada concepción de la existencia y reflexionan sobre la vaciedad de sus vidas (véase su primer discurso en Sab 2:1-20).