Jueces 13 Dios Habla Hoy (2002) | 24 versitos |
1
12. Sansón
Nacimiento de Sansón [a]
Pero los israelitas volvieron a hacer lo malo a los ojos del Señor, [b] y el Señor los entregó al poder de los filisteos [c] durante cuarenta años. [d]
2 En Sorá, [e] de la tribu de Dan, [f] había un hombre que se llamaba Manoa. Su mujer nunca había tenido hijos, porque era estéril. [g]
3 Pero el ángel del Señor [h] se le apareció y le dijo: ?Tú nunca has podido tener hijos, pero ahora vas a quedar embarazada y tendrás un niño. [i]
4 Pero no tomes vino ni licor, ni comas nada impuro,
5 pues vas a tener un hijo al que no se le deberá cortar el cabello, porque ese niño estará consagrado a Dios como nazareo [j] desde antes de nacer, [k] para que sea él quien comience a librar a los israelitas del poder de los filisteos.? [l]
6 La mujer fue a contárselo a su marido, y le dijo:
–Un hombre de Dios vino a donde yo estaba, y me impresionó mucho pues parecía el ángel mismo del Señor. Ni yo le pregunté quién era ni tampoco él me lo dijo.
7 Lo que sí me dijo fue que yo voy a tener un hijo, y que desde ahora no debo tomar vino ni licor, ni comer nada impuro, porque el niño va a estar consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer y hasta su muerte.
8 Entonces Manoa dijo al Señor en oración: ?Yo te ruego, Señor, que envíes otra vez ese hombre a nosotros, para que nos diga qué debemos hacer con el niño que va a nacer.?
9 Dios respondió a la petición de Manoa, y su ángel se apareció otra vez a la mujer, cuando estaba en el campo. Como Manoa no estaba allí,
10 ella fue corriendo a decirle:
–¡Oye, el hombre que vi el otro día se me ha vuelto a aparecer!
11 Manoa se levantó y fue con ella a donde estaba el hombre, al cual dijo:
–¿Eres tú el que habló con mi mujer el otro día?
Aquel hombre contestó:
–Sí, yo soy.
12 Entonces Manoa le dijo:
–Cuando se cumpla lo que nos has dicho, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Qué tendremos que hacer con él?
13 El ángel del Señor respondió:
–Que tu mujer haga todo lo que le he dicho:
14 que no tome vino ni ningún otro producto de la vid, ni licor, ni coma nada impuro. Simplemente, que haga lo que le he ordenado. [m]
15 (15-16) Manoa, sin saber que aquel hombre era el ángel del Señor, le dijo:
–Por favor, quédate con nosotros a comer un cabrito que vamos a prepararte.
El ángel le contestó:
–Aunque me quedara, no podría compartir contigo tu comida. Pero puedes ofrecer el cabrito en holocausto al Señor.
17 Entonces Manoa dijo al ángel:
–Dinos al menos cómo te llamas, para que te estemos agradecidos cuando se cumpla lo que nos has dicho.
18 Pero el ángel le respondió:
–¿Para qué quieres saber mi nombre? Es un secreto admirable. [n]
19 Manoa tomó el cabrito y la ofrenda de cereales, los puso sobre una roca [ñ] y los ofreció en holocausto [o] al Señor. Entonces el Señor hizo algo maravilloso ante los ojos de Manoa y de su mujer:
20 cuando el fuego subió del altar, Manoa y su mujer vieron al ángel del Señor elevarse al cielo en medio de las llamas. Entonces se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente.
21 Manoa se dio cuenta de que aquel hombre era el ángel del Señor, pues no se les volvió a aparecer ni a él ni a su mujer;
22 y dijo Manoa a su mujer:
–Con toda seguridad vamos a morir, porque hemos visto a Dios. [p]
23 Pero ella le contestó:
–Si el Señor nos hubiera querido matar, no habría aceptado nuestro holocausto ni nuestra ofrenda, ni nos habría dejado ver estas cosas. Tampoco nos habría anunciado todo esto.
24 A su tiempo, la mujer tuvo un hijo, y le puso por nombre Sansón. [q] El niño crecía [r] y el Señor lo bendecía.
25 Y un día en que Sansón estaba en el campamento de Dan, entre Sorá y Estaol, [s] el espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él. [t]


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Introducción a Jueces

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Fuente: Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)

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Notas

Jueces 13,1-25

Reina-Valera 1995 Notes:



[1] 13.1-25 Aquí comienza la historia de Sansón, el modelo del héroe popular, cuyas características lo distinguen considerablemente de los otros jueces. Él no es capaz de ejercer funciones de gobierno, ni de reclutar un ejército para ponerse al frente de él. Sus hazañas son acciones individuales, sin grandes consecuencias de carácter nacional, pero aptas para ganarle la simpatía del pueblo, que admiraba su fuerza y exaltaba su arrojo. De ahí que la historia de Sansón narrada en los caps. siguientes tenga el colorido y las características de los relatos folklóricos.

[2] 13.1 Jue 3.12; 4.1; 10.6.

[3] 13.1 Sansón se verá confrontado permanentemente con los filisteos, que fueron los principales y más peligrosos enemigos de Israel desde la época de la conquista hasta David. Véase Jos 13.3 nota c.

[4] 13.1 Cuarenta años: Véase Jue 3.11 n.

[5] 13.2 Zora: antigua ciudad cananea, situada a unos 20 km al oeste de Jerusalén. Según Jos 19.41, esta ciudad fue primero asignada a la tribu de Dan; pero pasó a formar parte de la tribu de Judá (cf. Jos 15.33) después que los danitas emigraron hacia el norte (cf. Jue 18).

[6] 13.2 La historia de Sansón transcurre en el territorio ocupado por la tribu de Dan antes de su traslado al extremo norte de Palestina. Véase Jos 19.40 n.

[7] 13.2 Al indicar expresamente que la mujer era estéril, el relato pone de relieve que el hijo que iba a nacer era un don especial de Dios. Véase Jue 11.36-37 n.

[8] 13.3 El ángel de Jehová: Véase Gn 16.7 nota c. En Jueces, de ningún personaje excepto de Sansón se relata en forma tan detallada su nacimiento y elección por parte de Dios para hacerlo más tarde libertador de Israel. El paralelo más cercano se encuentra en la historia de Gedeón. Cf. también Gn 18.1-15; 1 S 1.1--2.11; Lc 1.5-25,57-80.

[9] 13.3 También otras mujeres estériles llegaron a ser madres gracias a una intervención especial del Señor (Gn 11.30; 21.1-2; 1 S 1.2,5,19-20; Lc 1.7,17). Cf. Sal 113.9.

[10] 13.4-5 Nazareo: es decir, consagrado a Dios por un voto especial, hecho por la persona misma o por sus padres (cf. 1 S 1.11). Acerca de las obligaciones propias de los nazareos, cf. Nm 6.1-21, y véase Nm 6.2 n.

[11] 13.4-5 La madre debía adoptar el estilo propio de los nazareos, para que su hijo, incluso desde antes de nacer, estuviera enteramente consagrado a Dios.

[12] 13.5 Luchar por la liberación de su pueblo era la función específica de los personajes cuyas hazañas se relatan en el libro de los Jueces. Véase la Introducción a este libro.

[13] 13.13-14 El niño debía observar durante toda su vida la abstinencia impuesta a su madre durante el embarazo. Pero, de hecho, Sansón no va a sentirse obligado por estas prescripciones: participa de festines (cf. Jue 14.10), tiene contacto con cadáveres (cf. Jue 14.8-9; 15.15) y hasta se deja cortar el cabello (cf. Jue 16.19).

[14] 13.18 Cf. Gn 32.29.

[15] 13.19 Se trata sin duda de una peña destinada al culto divino, sobre la que se ofrecían sacrificios al Señor. Cf. Jue 6.20.

[16] 13.22 Véase Ex 3.6 nota f.

[17] 13.24 Cf. Heb 11.32. El nombre Sansón se deriva de la palabra hebrea shemesh, que significa sol y que aparece con frecuencia en los nombres propios de los pueblos semitas. A 3 km al sur de Zora, el pueblo natal de Sansón (Jue 13.2), se encontraba la ciudad de Bet-semes, casa del sol.

[18] 13.24 El niño creció: 1 S 2.21,26; 3.19; Lc 1.80; 2.40,52.

[19] 13.25 Estaol: población situada al norte de Bet-semes, en el territorio que había pertenecido originariamente a la tribu de Dan (Jos 19.41) y que luego, por la migración de los danitas hacia el norte, quedó en posesión de Judá (Jos 15.33).

[20] 13.25 El espíritu de Jehová comenzó a manifestarse: Acerca de esta expresión, véase Jue 3.10 n.