Eclesiástico 15 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 20 versitos |
1 Así obra el que teme al Señor, | el que observa la ley alcanza la sabiduría.
2 Ella le sale al encuentro como una madre | y lo acoge como una joven esposa.
3 Lo alimenta con pan de inteligencia | y le da a beber agua de sabiduría.
4 Si se apoya en ella, no vacilará, | si se aferra a ella, no quedará defraudado.
5 Ella lo ensalzará sobre sus compañeros | y en medio de la asamblea le abrirá la boca.
6 Encontrará gozo y corona de júbilo, | y un nombre eterno recibirá en herencia.
7 Jamás la alcanzarán los insensatos | y los pecadores nunca la verán.
8 Está lejos de los orgullosos, | y los mentirosos nunca se acuerdan de ella.
9 En la boca del pecador no cabe la alabanza, | porque el Señor no se la ha concedido.
10 Pues la alabanza se proclama con sabiduría, | y es el Señor quien la inspira.
11 No digas: «Por culpa del Señor me he desviado», | porque lo que él detesta no lo hace.
12 No digas: «Él me ha extraviado», | porque él no tiene necesidad del pe­cador.
13 El Señor detesta la abominación | y tampoco la quieren los que le temen.
14 Al principio él creó al hombre | y lo dejó en poder de su propio albedrío.
15 Si quieres, guardarás los mandamientos | y permanecerás fiel a su voluntad.
16 Él te ha puesto delante fuego y agua, | extiende tu mano a lo que quieras.
17 Ante los hombres está la vida y la muerte, | y a cada uno se le dará lo que prefiera.
18 Porque grande es la sabiduría del Señor, | fuerte es su poder y lo ve todo.
19 Sus ojos miran a los que le temen, | y conoce todas las obras del hombre.
20 A nadie obligó a ser impío, | y a nadie dio permiso para pecar.

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Introducción a Eclesiástico

ECLESIÁSTICO

Este libro, también conocido como Sirácida o de Ben Sira, fue tan leído en la Iglesia antigua que recibió el nombre de Eclesiástico, es decir, libro de la asamblea (ekklesia). Es el único libro del Antiguo Testamento que lleva la firma de su autor (Sir 50:27); fue escrito originalmente en hebreo por un maestro de sabiduría conocido como Jesús Ben Eleazar Ben Sira, hacia el 180 a.C. en Jerusalén. Ben Sira fue un sabio, un escriba profesional enamorado de la ley y de la sabiduría. Su pretensión fue transmitir el patrimonio religioso de Israel a las nuevas generaciones que, sin duda, sentían la atracción del mundo griego y de su cultura. Sin rechazar por principio las nuevas ideas que se iban infiltrando en la sociedad judía, el sabio supo inculcar a los jóvenes el valor de sus tradiciones y, sobre todo, su fe incondicional en Dios

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Eclesiástico 15,1-10*14:20-15:10 Cuarto poema sobre la sabiduría. La primera parte describe la búsqueda y conquista de la sabiduría por parte del discípulo (Sir 14:20-27); la segunda presenta la reacción de la sabiduría hacia ese discípulo que ha demostrado desearla tanto: otorgarle una serie de beneficios de diversa índole (Sir 15:1-10).