Eclesiástico 4 La Biblia (Traducción en Lenguaje Actual, SBU, 2004) | 27 versitos |
1

Hay que ayudar al necesitado

(1-4) Queridos jovencitos,

no se burlen de los que sufren,

ni aumenten su tristeza.

No abandonen a los pobres,

ni le nieguen ayuda

a quien les pida limosna.

5 Si no lo hacen así,

esa persona podría maldecirlos.

6 Si le amargan la vida

y esa persona los maldice,

nuestro Dios atenderá su protesta.

7 Gánense el cariño de la gente

y respeten a las autoridades.

8 Cuando un pobre los salude,

devuélvanle el saludo.

9 Defiendan a los que son maltratados,

y luchen sin miedo por lo que es justo.

10 Dios los tratará como a hijos

si ustedes atienden a las necesidades

de los huérfanos y las viudas.

Así Dios los amará

más que sus propias madres.

11

Beneficios de la sabiduría

La sabiduría trata como hijos

a quienes buscan sus enseñanzas.

12 El que ama la sabiduría,

ama también la vida;

el que la busca con empeño,

encontrará la felicidad.

13 El que llega a poseerla,

recibe la bendición de Dios.

14 Amen a la sabiduría,

y Dios los amará a ustedes.

Sigan los consejos de ella,

y estarán adorando a Dios mismo.

15 Obedézcanla y vivirán seguros

y además gobernarán naciones.

16 Confíen en la sabiduría,

y ella estará al servicio

de ustedes y de sus descendientes.

17 La sabiduría los pondrá a prueba,

para ver si realmente la aman;

18 pero luego los hará felices

y les hará saber sus secretos.

19 Sigan, pues, por el buen camino,

para que ella no los abandone;

así no fracasarán en la vida.

20

Ni valentón ni cobarde

Hagan todo el bien que puedan

y no le hagan daño a nadie;

así no tendrán de qué avergonzarse.

21 Hay dos clases de vergüenza:

la que siente el pecador,

y la que siente el hombre honrado.

22 Está bien que tengan vergüenza,

pero no se hagan daño a sí mismos.

23 Siempre que sea necesario,

no se queden callados

ni escondan su sabiduría,

24 porque en el modo de hablar

se conoce al hombre sabio.

25 (25-26) No es ninguna vergüenza

reconocer la propia ignorancia.

Es más vergonzoso negar la verdad;

¡es como querer detener un río!

27 No les hagan caso a los tontos,

ni se humillen ante los poderosos.

28 Cueste lo que cueste,

luchen siempre por la verdad,

y Dios luchará a su lado.

29 No hablen más de lo necesario;

respalden con hechos sus palabras.

30 No sean valientes en la casa

y cobardes en la calle.

31 Si extienden la mano para recibir,

extiéndanla también para dar.


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Introducción a Eclesiástico

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Fuente: Traducción En Lenguaje Actual Con Deuterocanonicos En Orden Alejandrino (2004)

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Notas