Baruc 2,6

(6-10) «Realmente nuestro Dios es justo, y nosotros merecemos este castigo, pues no obedecimos sus mandamientos. Todas las desgracias que Dios nos anunció, nos han caído encima, ¡y ni siquiera así abandonamos nuestra mala conducta, ni oramos a Dios pidiendo su perdón!»

Patrocinio