I Macabeos 11 Septuaginta en Español (Jünemann, 1992) | 74 versitos |
1
Ptolomeo, enemigo; amigos Demetrio y Jonatás.
Y el rey de Egipto juntó grandes tropas como la arena en torno al labio del mar, y muchas naves; y buscó apoderarse del reino de Alejandro, con dolo, y agregarlo a su reino.
2 Y salió a Siria con palabras pacíficas y abríanle las puertas de las ciudades y salíanle al encuentro; pues era mandato de Alejandro el rey, salirle al encuentro porque era suegro suyo.
3 Mas, al entrar en las ciudades Ptolomeo, disponía las milicias guarnición (a) en cada ciudad.
4 Pero al acercarse a Azoto, mostráronle el santuario de Dagón quemado, y a Azoto y sus suburbios, arrasados y los cuerpos y los quemados que quemó en la guerra pues hicieron túmulos de ellos en el camino de él.
5 Y contaron al rey lo que hizo Jonatás para acriminarle; y calló el rey.
6 Y vino a encontrar Jonatás al rey, a Jope con gloria y saludáronse y durmieron allí.
7 Y fue Jonatás con el rey hasta el río el llamado Eléutero, y volvió a Jerusalén.
8 Pero el rey Ptolomeo se apoderó de las ciudades de la marina hasta Seleucía la marítima, y pensaba contra Alejandro pensares malos.
9 Y envió legados a Demetrio el rey, diciendo: «Ven, pactemos entre nosotros pacto, y te daré mi hija que tiene Alejandro y reinarás sobre el reino de tu padre,
10 Porque me pesa haberle dado mi hija; pues ha buscado matarme».
11 Y acriminóle por esto: por desear él su reino.
12 Y quitándole su hija, la dio a Demetrio; y distancióse de Alejandro, y pareció la enemistad de ellos.
13 Y entró Ptolomeo en Antioquía, y púsose dos diademas en su cabeza: la del Asia y de Egipto.
14 Pero Alejandro el rey estaba en Cilicia, por aquellos tiempos; pues se rebelaron los de aquellos lugares.
15 Y oyó Alejandro y vino sobre él con guerra. Y sacó Ptolomeo el ejército y encontróle en mano fuerte y le fugó.
16 Y huyó Alejandro a la Arabia, para favorecerse allí; pero el rey Ptolomeo se exaltó.
17 Y cortó Zabdiel, el árabe, la cabeza de Alejandro y la envió a Ptolomeo;
18 pero el rey Ptolomeo murió al tercer día, y los que estaban (b) en las fortificaciones fueron exterminados por los de las fortificaciones.
19 y entró Demetrio en posesión del reino el año ciento setenta y siete.
20 En aquellos días juntó Jonatás a los de la Judea, para conquistar el alcázar de Jerusalén, e hizo contra él muchas máquinas de guerra.
21 Y fueron al rey algunos que odiaban a su gente, varones inicuos, y le anunciaron que Jonatás está sitiando el alcázar;
22 y, oyendo, airóse, y, al oír, al punto unciendo, vino a Ptolemaida, y escribió a Jonatás que no sitiara el alcázar y que viniera a encontrarle para juntarse en Ptolemaida prestísimamente.
23 Pero, como oyó Jonatás, ordenó sitiar, y eligió de los ancianos de Israel y de los sacerdotes; y se entregó al peligro.
24 Y tomando plata y oro y vestimenta y otros presentes muchos, fue al rey a Ptolemaida, y halló gracia ante él.
25 E intervenían contra él algunos inicuos de los de la gente.
26 E hízole el rey, según le hicieron los anteriores a él, y ensalzóle delante de todos sus amigos.
27 Y estatuyóle él el sumo sacerdocio y cuantas otras cosas tenía honrosas antes, e hizo que él a los primeros amigos principara.
28 Y rogó Jonatás al rey que hiciera a la Judea inmune (c) y las tres toparquias (d) y a Samaria; y prometióle talentos trescientos.
29 Y plugo al rey y escribió a Jonatás epístolas acerca de todo esto; que tenían este temor:
30 «Rey Demetrio a Jonatás, el hermano, salud y a gente de judíos.
31 La copia de la epístola que hemos escrito a Lástenes, cognado nuestro, acerca de vosotros hemos escrito también a vosotros, para que sepáis:
32 «Rey Demetrio a Lástenes, el padre, salud.
33 A la gente de los judíos, amigos nuestros, y que observan lo que para nosotros es justo, hemos decretado bien hacer, a causa de la de ellos, benevolencia con nosotros.
34 Les confirmamos, pues, la posesión de los territorios de Judea y de las tres comarcas; Aférema y Lida y Ramatán; las que fueron agregadas a la Judea, de la Samarítide; y todo lo perteneciente a ellas. Todos los que sacrifican en Jerusalén, en vez de los derechos reales que recibía el rey de ellos, antes, cada año, de los frutos de la tierra y de los frutales quedan exentos.
35 Y lo demás, lo correspondiente a nosotros desde ahora, de los diezmos y los tributos los correspondientes a nosotros y los de la sal, estanques y las a nosotros correspondientes coronas: todo, liberalmente les perdonamos:
36 Y no se invalidará ni una sola cosa de éstas, desde ahora y por todo el tiempo.
37 Ahora, pues, cuidad de hacer de esto una copia; y dése a Jonatás y póngase en sitio visible en el monte el santo».
38 Y vio Demetrio, el rey que ha reposado la tierra delante de él, y que nada le resistía y licenció todos sus ejércitos, a cada uno a su lugar, menos los ejércitos extranjeros que asalarió de las islas de las gentes: y (e) se enemistaron con él todos los ejércitos de sus padres.
39 Pero Trifón que era uno de los de Alejandro antes; cuando vio que todos los ejércitos murmuraban contra Demetrio, fue a Emalcuel, el árabe, que educaba a Antíoco el niñito, el de Alejandro.
40 Y asediábale para que se lo entregara, a fin de que reinase en lugar de su padre; y contóle cuánto consumó Demetrio y el odio con que odiaban sus ejércitos, y quedó allí muchos días.
41 Y envió Jonatás cerca de Demetrio el rey una súplica para que activase a las guarniciones del Alcázar, de Jerusalén y a los de las otras fortificaciones pues estaban combatiendo a Israel.
42 Y envió Demetrio cerca de Jonatás, diciendo: «No sólo esto haré a ti y tu gente, sino que con gloria te glorificaré a ti y tu gente, cuando sea oportuno.
43 Ahora, pues, rectamente harás, enviándome varones que combatan a par de mí, pues se han disuelto todos mis ejércitos».
44 Y envióle Jonatás varones tres mil poderosos en fuerza a Antioquía; y vinieron al rey, y se alegró el rey de su venida.
45 Y juntáronse los de la ciudad hasta doce miríadas de varones, y querían matar al rey.
46 Y huyó el rey al aula (f) , y tomaron los de la ciudad las vías de la ciudad, y empezaron a guerrear.
47 Y llamó el rey a los judíos en auxilio, y juntáronse a él todos a la vez; y se dispersaron en la ciudad todos a la vez; y mataron en la ciudad en aquel día hasta diez miríadas;
48 e incendiaron la ciudad y cogieron botín mucho en aquel día, y salvaron al rey.
49 Y vieron los de la ciudad que se apoderaron los judíos de la ciudad como querían, y flaquearon de sus mentes, y vociferaron al rey, con súplica, diciendo:
50 «Perdónanos y cesen los judíos de guerrear contra nosotros y la ciudad».
51 Y arrojaron las armas e hicieron la paz; y fueron glorificados los judíos delante del rey y delante de todos los de su reino y tornaron a Jerusalén, con mucho botín.
52 Y sentóse Demetrio el rey en el trono de su reino, y reposó la tierra ante él.
53 Y mintió todo cuanto dijo, y distancióse de Jonatás, y no retribuyó según las benevolencias que le retribuyeron, y le atribuló sobremanera.
54 Pero, después de esto, volvió Trifón, y Antíoco con él: un niñito jovencillo, y reinó y ciñóse diadema.
55 Y juntáronse con él todos los ejércitos que dispersó Demetrio y guerrearon contra él; y huyó y fugóse.
56 También se apoderó Trifón de las bestias (g) y se adueñó de Antioquía;
57 y escribió Antíoco el jovencillo a Jonatás, diciendo: «Te estatuyo el sumo sacerdocio, y te constituyo sobre las cuatro comarcas y para que seas de los amigos del rey».
58 Y envióle vajilla áurea y servicio; y diole potestad de beber en vajilla áurea, y estar en púrpura y tener fíbula áurea.
59 Y a Simón, su hermano, constituyó en estratego, desde la subida de Tiro hasta los confines de Egipto.
60 Y salió Jonatás y atravesaba allende el río, y en las ciudades; y juntáronse con él todos los ejércitos de Siria en auxilio. Y vino a Ascalón y salieron a su encuentro los de la ciudad gloriosamente.
61 Y partió de allí a Gaza; y cerraron los de Gaza y la cercó y encendió sus suburbios con fuego y los saqueó.
62 Y rogaron los de Gaza a Jonatás y los perdonó y tomó los hijos de sus príncipes en rehenes, y envióles a Jerusalén; y atravesó la región hasta Damasco.
63 Y oyó Jonatás que estaban los príncipes de Demetrio en Cades, la de Galilea, con ejército mucho, los que querían removerle de la administración.
64 Y salió contra ellos; y a su hermano Simón dejó en la región.
65 Y acampó Simón sobre Betsura; y guerreaba contra ella muchos días y los encerró.
66 Y rogáronle la paz y se las dio, y los arrojó de allí y posesionóse de la ciudad y puso en ella una guarnición.
67 Y Jonatás y su ejército acampó sobre el agua de Genesar; y madrugó al alba, a la llanura de Nasor.
68 Y he aquí ejército de alienígenas en contra de él en la llanura; y lanzaron emboscada sobre él en los montes; ellos empero, afrontáronles de frente.
69 Pero las emboscadas se levantaron del sitio de ellas, y trabaron guerra; y huyeron los de Jonatás todos;
70 ni uno quedó de ellos, sino Matatías, el de Absalón, y Judas el de Calí, príncipes de la milicia de los ejércitos.
71 Y desgarró Jonatás sus vestiduras y púsose tierra sobre la cabeza y oró.
72 Y volvió contra ellos en guerra, y fugólos y huyeron.
73 Y vieron los fugitivos los de él; y volviéronse a él, y perseguían con él hasta Cades, hasta el campamento de ellos; y acamparon allí.
74 Y cayeron de los alienígenas, en aquel día, hasta varones tres mil; y tornó Jonatás a Jerusalén.

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Introducción a I Macabeos

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Fuente: Jünemann (1992)

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Notas

I Macabeos 11,3
3 a. Para guarnición.



I Macabeos 11,18
18 b. Los que había dejado allí Ptolomeo.



I Macabeos 11,28
28 c. Libre de tributo.
d. Principados.



I Macabeos 11,38
38 e. Por lo cual.



I Macabeos 11,46
46 f. Palacio.



I Macabeos 11,56
56 g. Elefantes.