1 III. VICTORIAS Y REPROBACIÓN DE SAÚL Guerra contra los filisteos Saúl era mayor de edad cuando comenzó a reinar en Israel; y cuando llevaba ya algunos años reinando, [a] |
2 escogió tres mil soldados entre los israelitas. Dos mil se quedaron con él en Micmás y en los montes de Betel, y los otros mil se quedaron con Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto de la gente, Saúl le ordenó volver a casa. [b] |
3 Jonatán acabó con la guarnición filistea que estaba en Guibeá, y los filisteos lo supieron. Entonces Saúl mandó tocar la trompeta en todo el país, para poner sobre aviso a los hebreos. |
4 Todos los israelitas supieron que Saúl había acabado con la guarnición filistea y que por eso los filisteos aborrecían a los israelitas, así que el ejército se reunió con Saúl en Guilgal. |
5 Los filisteos, a su vez, se juntaron para luchar contra los israelitas. Tenían treinta mil [c] carros de combate, seis mil soldados de caballería y una infantería tan numerosa como la arena del mar. Luego se dirigieron a Micmás y establecieron su campamento allí, al oriente de Bet-avén. [d] |
6 Los israelitas se vieron en un grave aprieto, pues de tal manera fueron atacados por los filisteos, que tuvieron que esconderse en cuevas y hoyos, y entre las peñas, y en zanjas y pozos. |
7 Muchos de ellos [e] cruzaron el Jordán, hacia la región de Gad y de Galaad; pero Saúl se quedó todavía en Guilgal, y todo su ejército le seguía lleno de miedo. |
8 Allí esperó Saúl siete días, según el plazo que le había indicado Samuel; [f] pero Samuel no llegaba a Guilgal, y la gente comenzaba a irse. |
9 Entonces Saúl ordenó: –Traedme animales para los holocaustos y los sacrificios de reconciliación. Y él mismo ofreció el holocausto. [g] |
10 En el momento en que Saúl acababa de ofrecer el holocausto, llegó Samuel. Entonces Saúl salió a recibirle y saludarle, |
11 pero Samuel le dijo: –¿Por qué has hecho eso? Saúl respondió: –Cuando vi que la gente comenzaba a irse, que tú no llegabas en la fecha indicada y que los filisteos estaban reunidos en Micmás, |
12 pensé que ellos bajarían a atacarme en Guilgal sin que yo me hubiera encomendado al Señor; por eso me vi en la necesidad de ofrecer yo mismo el holocausto. |
13 Samuel le contestó: –¡Lo que has hecho es una locura! Si hubieras obedecido la orden que el Señor te dio, él habría confirmado para siempre tu reinado en Israel. |
14 Pero ahora, tu reinado no permanecerá. El Señor buscará un hombre de su agrado [h] y lo nombrará jefe de su pueblo, porque tú has desobedecido la orden que él te dio. |
15 En seguida Samuel se fue de Guilgal para continuar su camino. El resto del ejército siguió a Saúl para entablar combate, y de Guilgal [i] llegaron a Guibeá de Benjamín. Allí contó Saúl las tropas que le acompañaban, que eran unos seiscientos hombres. |
16 Saúl, su hijo Jonatán y las tropas que iban con ellos se quedaron en Guibeá de Benjamín. Los filisteos, por su parte, acamparon en Micmás; |
17 pero tres grupos de guerrilleros filisteos salieron de su campamento: uno se dirigió hacia Ofrá, en la región de Sual; [j] |
18 otro fue hacia Bet-horón, y el tercero hacia la colina [k] que se eleva sobre el valle de Seboím, hacia el desierto. |
19 En todo el territorio de Israel no había un solo herrero, [l] porque los filisteos pensaban que de esa manera los hebreos no podrían fabricar espadas ni lanzas. |
20 Todos los israelitas tenían que recurrir a los filisteos para afilar cada cual su reja de arado, su azadón, su hacha o su pico. |
21 Se cobraban dos tercios de siclo [m] por afilar rejas y azadones, y un tercio de siclo por afilar las hachas [n] y arreglar las aguijadas. |
22 Por esa razón, ninguno de los que acompañaban a Saúl y Jonatán tenía espada o lanza el día de la batalla. Solamente ellos dos las tenían. |
23 Entre tanto, un destacamento filisteo avanzó hacia el paso de Micmás.
|